Todo el poder
Pisos al mejor postor: la estrategia de los propietarios de subastar su vivienda para elevar su precio
¿Cómo funciona? El número de personas que buscan comprar una casa triplica la cantidad de pisos en oferta, así que los propietarios ponen a competir a los interesados entre sí, lo que provoca que el fenómeno de las subastas esté creciendo en la venta de casas.
Todo el poder lo tienen los vendedores de vivienda. El número de personas que buscan comprar una casa triplica la cantidad de pisos en oferta, así que los propietarios ponen a competir a los interesados entre sí, lo que provoca que el fenómeno de las subastas esté creciendo en la venta de casas.
Es el ejemplo de Iván. Él llevaba algún tiempo buscando casa y le llamó la atención el precio de un ático que tenía una rebaja del 42%. Así que contacto con ellos y esta fue la respuesta: el piso ya había recibido varias ofertas y si quería competir tenía que pagar 1.000 euros antes de visitarlo.
El de Iván no es un caso aislado. Desde las asociaciones de consumidores muestran su preocupación por esta práctica en la que los compradores dan una señal de reserva para más tarde descubrir que su reserva no es la única y que el piso sigue en el mercado.
El responsable jurídico de la Unión de Consumidores de la Comunitat Valenciana, Francisco Rodríguez, denuncia que "no es tanto llegar y hacer una oferta, sino que entran en una especie de subasta, de juego del hambre, para ver quién se va a quedar con el piso".
Por su parte, desde el sector defienden que es se trata de una negociación y que es legal. La presidenta de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana ASICVAL, Nora García, asegura que "el comprador tiene que tener claro el procedimiento. "No es una subasta como tal, hay un precio de salida y hay ofertas, y el vendedor decide". Reconoce, así, que con tan poca oferta el poder en el mercado lo tienen los vendedores.