Mientras que el turismo en España bate récords en los primeros seis meses de año, estas cifras también tienen un impacto en la vivienda turística y ya son varias las comunidades autónomas que están empezando a tomar medidas. La Comunitat Valenciana, por ejemplo, acaba de aprobar restricciones para dar licencias y en Galicia ya notan los resultados de las que adoptaron.

Aumentan en el centro de Santiago de Compostela los pisos destinados a viviendas de alquiler. "Hace un año estábamos sobre 260 y ahora tenemos 290 viviendas en el mercado", explica a laSexta el vicesecretario de AGALIN, Vicente Martínez, quien a su vez cifra las subidas entre un 10 y un 12%.

Se trata del resultado de la ilegalización de 600 viviendas turísticas. Una medida adoptada en el mes de junio por el Ayuntamiento de la urbe gallega. No obstante, lo que sigue igual y no deja respirar son los precios. Martínez asegura que "estamos hablando de que hay viviendas en 1.500, 1.800 euros e incluso de 2.000 en Santiago".

También la Comunitat Valenciana quiere frenar el aumento descontrolado de las viviendas turísticas. Por eso, prohibirá la instalación de cajas en las fachadas con códigos para dejar las llaves y prevé multas de hasta 600.000 euros. "El crecimiento desordenado genera efectos nocivos", decía el president de la región, Carlos Mazón. Asimismo, los enumeraba: "Reducción de la oferta de vivienda y su consecuente encarecimiento".

Caso contrario es el de Sevilla, donde el gobierno municipal y oposición se han ido de vacaciones sin ponerse de acuerdo para regular los pisos turísticos. Algo que conlleva a se sigan otorgando licencias: 16 esta última semana en Triana y el centro de la ciudad, donde alquilar es cada vez más difícil. Desde enero se han concedido una media de 25 licencias al día en la capital andaluza.