Según informó el comité de tráfico local, los primeros robots camareros sustitutos de humanos se pusieron a trabajar en las áreas de descanso de la autopista de Wulong y Dalu en Chongqing a mediados de mes. Al llegar al restaurante, los clientes piden comida a través de una terminal y pagan su factura online.
Posteriormente, los robots traen la comida a sus mesas, apuntó el organismo, quien no precisó sin embargo cuánta presencia humana hay en la cocina. Según contó Zheng Yi, gerente de operaciones de la estación de servicio de Wulong, el personal a base de robots ha recortado el coste operativo del restaurante por lo que "si su desempeño es bueno, los robots encontrarán trabajo en más restaurantes a lo largo de las autopistas de la ciudad", apuntó.
Aunque China entró tarde al mundo de la robótica, en unos pocos años se puso al día y se convirtió en el líder mundial en producción de estos seres futuristas. En 2016 China instaló, principalmente en fábricas, 90.000 nuevos robots, un tercio del total mundial y un 30 % más que en el año anterior.
Además, cada vez es más frecuente el uso de robots en el sector servicios y ya se usan en tareas como la entrega de paquetes, el cuidado de ancianos, la recepción en los hoteles u otras labores como el patrullaje policial. Los expertos señalan que los robots, además de atraer a clientes curiosos, han demostrado ser eficientes y han ayudado a hacer frente a los crecientes costos laborales.