Asesinato premeditado. Esa es la acusación que va a hacer la policía tailandesa contra Daniel Sancho y que conllevaría la pena de muerte. Es, también, la máxima condena que exige la defensa de Edwin Arrieta. En 'Noticias Caracol', el abogado ha asegurado que quieren que Sancho sea juzgado en Tailandia: "Estamos frente a un homicidio vil, con sevicia, con toda la violencia posible que, reitero, merece el reproche de una condena contundente".
Entre tanto, la policía de Koh Phangan exprime los 83 días que tienen de plazo para recabar más pesquisas. A la espera de los resultados de ADN, examinan las cámaras de seguridad y siguen la búsqueda incansable en el mar con buzos de las partes del cuerpo de Edwin Arrieta aún por recuperar. Fue en las aguas tailandesas donde Daniel Sancho arrojó presuntamente la mayor parte del cirujano.
Las autoridades tampoco han encontrado todavía el móvil de la víctima. Desde la prisión de Koh Samui se ha lanzado un mensaje de tranquilidad sobre cómo está Sancho después de su segunda noche entre rejas. Permanece aún en el modulo hospitalario en cuarentena, se ha cortado el pelo y ha pedido a su abogado medicinas y comida. También ha solicitado una llamada a su familia que le han denegado.
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Así, Sancho tendrá que esperar hasta el miércoles para poder ver a sus familiares en persona. Ese encuentro tendrá, en principio, una duración de 20 minutos, tal y como establece el régimen de visitas en esta cárcel. Situada en una pequeña isla norte Tailandia, esta prisión cuadruplica su capacidad de reclusos. Quienes han pasado por allí aseguran que no es tan amable como afirman las autoridades. Admiten que es un auténtico infierno donde las luces nunca se apagan.