La Policía holandesa lo ha confirmado. Un hombre ha sido detenido en la calle Oudenoord, en el casco antiguo de Utrecht, como principal sospechoso del tiroteo registrado en una estación de tranvía de la plaza 24 Oktoberplein, que ha dejado al menos tres muertos y cinco heridos, de los cuales tres están graves.
El individuo es Gökmen Tanis, un ciudadano de 37 años y de origen turco que ya era conocido por la Policía por otros delitos, de hecho, dos semanas antes del ataque declaraba por un caso de violación. Además, Tanis tiene antecedentes por tentativa de homicidio, robo con violencia y conducir ebrio.
La detención se ha producido en uno de los múltiples registros que la Policía ha llevado a cabo después de que huyera en un coche robado tras el tiroteo. Tras ello, la ciudad se ha blindado y se han desplegado unidades antiterroristas. Además, en la zona del ataque trabajan forenses en busca de pruebas.
Lo que todavía no está confirmado son los motivos de ese ataque. En un principio la Policía trabajaba con la hipótesis de que podría tratarse de un atentado terrorista y que lo sucedido podría investigarse como un atentado.
No obstante, esta hipótesis aún no ha sido confirmada. De hecho, según medios turcos estos ataques podrían haber tenido detrás una causa diferente, más ligada a una serie de problemas familiares. Según esta hipótesis, testigos de los hechos habrían declarado ante la cadena de televisión holandesa 'NOS' que Tanis habría centrado su ataque en una mujer y contra quienes intentaron ayudarla.
Además de Tanis, las autoridades han anunciado la detención de un segundo sospechoso en una de las redadas que se han llevado a cabo en las últimas horas en varias viviendas de Utrecht. La Policía también se ha llevado al hermano de Tanis para interrogarlo, pero se desconoce si es el segundo arrestado.
En cualquier caso, siguen las investigaciones para tratar de averiguar qué es lo que ha sucedido y la alerta terrorista se ha bajado al nivel cuatro en la provincia, el mismo estado que se mantiene en el resto del país, tras la detención del sospechoso del ataque.
"Si es un acto de terror, solo hay una respuesta: nuestro Estado de Derecho y nuestra democracia son más fuertes que la violencia", ha dicho el primer ministro en su primera comparecencia. Las condolencias también han llegado por parte de la familia real de Holanda, que se ha declarado "profundamente triste" por lo que ha calificado como un hecho "totalmente inaceptable".
El martes las banderas nacionales ondearán a media asta en los edificios oficiales en señal de duelo por las víctimas y sus familias.