La investigación contra Daniel Sancho está llegando a su recta final. La policía tailandesa está cada vez más cerca de reunir todas las pruebas clave del caso. Lo último que faltaría: la mitad del cadáver de Edwin Arrieta, su móvil y el resultado de los análisis forenses.

Una de las pistas cruciales ha sido el ticket de la compra que Daniel Sancho realizó el 1 de agosto, un día antes de que Edwin Arrieta llegase a la isla. Encontrado en una de las bolsas que contenía los restos de Arrieta, fue uno de los hilos que condujo hasta Sancho. Ahora la factura revela que el español se gastó unos 40 euros en un cuchillo de 34 centímetros de largo y 9 de ancho, en bolsas de basura, guantes de plástico, esponjas metálicas, papel film, gomas para atar y fruta.

Otro dato clave: la noche que Sancho denunció la desaparición de Arrieta, presentaba cortes en el dedo, que, según una testigo que pasó el día con él, el español atribuyó a un coco que trataba de abrir.

En esta última fase, el subdirector de la policía tailandesa se trasladará a Ko Pha Ngan. Coloquialmente conocido como 'Big Joke', se había desplazado a la isla en cuanto se encontraron las primeras partes del cadáver y vuelve ahora para dar una rueda de prensa donde se espera que anuncie el fin de la investigación policial.

Esta semana también Daniel Sancho terminará sus diez días de aislamiento. A partir de entonces, podrá recibir visitas. Aunque el portavoz de la familia, Ramón Chipirrás, ha aclarado que su padre, Rodolfo Sancho, no planea viajar a Tailandia por el momento.