La prometida de Jamal Khashoggi se derrumba al revivir los angustiosos minutos de espera a las puertas del consulado. Cuando vio que no salía empezó a pensar en lo peor, pero nunca en todo lo que sabemos hoy en día.
"Nunca pensé que pudiera pasar ni el 10% de lo que hoy sabemos qué pasó, si no, hubiera entrado con él", asegura.
Hatice revive, en esta primera entrevista tras la muerte de Khashoggi, los últimos días del periodista. "Estaba preocupado por si le interrogaban o por si le presionaban para que volviera a casa", señala.
Jamás imaginó que llegarían a arrestarlo o a asesinarlo. "Creía que si se producía una situación no deseada, el problema se resolvería rápidamente", añade.
Para Khashoggi, Turquía era un país seguro. Pero aun así, días antes de entrar por esta puerta por la que nunca se le volvió a ver salir con vida, dio indicaciones a su novia. La orden era poner en alerta a un asesor de Erdogan si algo le ocurría.
Ella ha revelado que todavía no ha recibido las condolencias de Arabia Saudí. Nadie la ha llamado. Tampoco irá a la Casa Blanca, rechaza la invitación de Trump por sus versiones contradictorias sobre el caso, ha dicho.
La investigación continúa. El fiscal de Estambul ya ha pedido la extradición a Arabia Saudí de los 18 detenidos por la muerte de Khashoggi, acusados de asesinato con premeditación y tortura.