Idiotas" e "imbéciles"
Milei rectifica y corregirá los polémicos términos referidos a las personas con discapacidad
El contexto La controversia estalló con la publicación de la Resolución 187/2025. En el anexo de este documento, el organismo clasificaba a las personas con discapacidad bajo los términos "imbécil", "idiota" o "débil mental" basándose en su coeficiente intelectual.

El Gobierno argentino ha rectificado y modificarán su directiva de utilizar terminología ofensiva para calificar a las personas con discapacidad en Argentina.
Ahora, dicen, se utilizarán términos que se ajusten a los estándares médicos y normativos vigentes. Porque eso es lo que alegan, que han utilizado unos términos obsoletos y que no había intención discriminatoria.
Pero el caso es que ha tenido que pasar un mes y medio desde que publicaran esa directiva y que le llovieran las críticas para que se tomara esta decisión. La controversia estalló con la publicación de la Resolución 187/2025, que establece los criterios para la revisión y distribución de las pensiones no contributivas para personas con invalidez.
En el anexo de este documento, el organismo liderado por Diego Spagnuolo clasificaba a las personas con discapacidad bajo los términos "imbécil", "idiota" o "débil mental" basándose en su coeficiente intelectual.
La clasificación, que evocaba un lenguaje arcaico y profundamente discriminatorio, divide a las personas con discapacidad intelectual en tres categorías según su CI:
- 0-30 (idiota). No atraviesa la etapa glósica, no lee ni escribe, no conoce el dinero, no controla esfínteres, no atiende sus necesidades básicas, no puede subsistir solo.
- 30-50 (imbécil). No lee ni escribe, atiende sus necesidades elementales, puede realizar tareas rudimentarias.
- 50-60 (débil mental profundo). Solo firma, tiene vocabulario simple, no maneja el dinero, puede realizar tareas rudimentarias.
Ahora, el Gobierno de Milei rectifica y aseguran que modificarán esta terminología. Según dicen, no había intención discriminatoria y utilizaron términos obsoletos.