Los países de Oriente Medio son, cada día, más rotundos en lo que respecta al conflicto entre Israel y Hamás. "Estamos viendo muchísimas protestas, manifestaciones y, por eso, muchos de estos países que al principio no querían ser tajantes se están inclinando a medir sus relaciones con Israel y manifestar su apoyo hacia Palestina", señala David Hernández, profesor de Relaciones Internacionales en la UCM.
Irán lidera la respuesta musulmana y encabeza el llamado 'Eje de la Resistencia', que es, tal y como explica Alejandro López, coordinador de 'Descifrando la guerra', "un grupo de agentes estatales y no estatales, en el que países como Irán tienen una importancia mayúscula en este grupo; y también hay actores milicianos, principalmente distribuidos en países como Líbano, Siria, Irak, Yemen".
Irán y sus socios estarían dispuestos a escalar la guerra a un conflicto regional con Israel, y tras la matanza del hospital de Gaza, más países han entrado en juego: "Incluso países que tienen relaciones con Israel han sido muy tajantes y han señalado la responsabilidad de Israel, y eso hace que el conflicto, cada vez, tenga un cariz regional", advierte David Hernández, mientras que Alejandro López alerta de que "el 'Eje de la Resistencia' lleva la vanguardia armada y pretenden participar de las hostilidades presumiblemente cuando se dé la invasión de Gaza, mientras que el resto de países también empiezan a ver ebullición en las calles".
Sin embargo, Occidente no quiere que la guerra crezca más allá de Gaza. "En Oriente Medio, dedicar la cantidad de recursos que podría requerir una guerra regional a gran escala entre Israel e Irán y todos estos grupos del Eje de la Resistencia requeriría probablemente años", destaca Alejandro López.
En la misma línea, David Hernández subraya que "si el conflicto pasa de la franja de Gaza a un conflicto regional, eso va a tener consecuencias en la seguridad de la región, pero también en la economía mundial", ya que "Oriente Medio es uno de los grandes productores y exportadores de petróleo del mundo". Se trata de un conflicto regional podría provocar incluso más frentes entre otros países de Oriente Medio.