La directora de Oriente Medio para la ONG, Sarah Leah Whitson, confirmó la salida de Salah, y señaló que "está ahora en un avión" en dirección a Estados Unidos, después de que el reino le levantase el veto que tenía impuesto para abandonar el reino. Hasta el momento, las autoridades de Arabia Saudí no han confirmado esta información.
El hijo de Khashoggi, que tiene doble nacionalidad saudí y estadounidense, fue recibido hace dos días en el palacio real de Al Yamama, en Riad, junto a uno de los hermanos del periodista asesinado, Sahl bin Ahmed Khashoggi.
Tanto el rey como el príncipe ofrecieron sus "condolencias" por la muerte de Khashoggi en el consulado de su país en Estambul el pasado 2 de octubre, una acción que fue recogida por los familiares con "agradecimiento", según la agencia estatal saudí SPA.
Sin embargo, las imágenes distribuidas por la agencia y que se difundieron profusamente en las redes sociales mostraban el semblante serio de Salah al estrechar la mano del monarca y del príncipe heredero, lo que desató todo tipo de comentarios.
Su salida de Riad se produce en un día en el que la Fiscalía saudí ha reconocido que, según las informaciones recibidas por Turquía, "los acusados de este incidente tenían la intención premeditada" de cometer el asesinato, e insistió en que los autores rendirán cuentas a la justicia.
Las autoridades saudíes han cambiado su versión sobre los hechos en varias ocasiones, pues en un primer momento afirmaron que Khashoggi salió del consulado por su propio pie el mismo día 2, pero reconocieron la muerte del periodista el pasado día 20.
Entonces la Fiscalía explicó que su muerte sucedió en una "pelea" en el interior del consulado en Estambul, una versión que ha sido considerada como insuficiente por parte de varios Gobiernos extranjeros. En todo momento las autoridades han negado que el rey y su hijo hayan estado informados de los hechos. Las autoridades turcas y saudíes todavía no han informado del paradero de los restos mortales del periodista ni han aclarado quién dio la orden de cometer el asesinato en el consulado.