Las cámaras de seguridad de una discoteca han grabado cómo fue el brutal asesinato del hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo. Ocurrió en la capital, en Tegucigalpa, cuando a la salida del local un grupo de hombres disfrazados de policías los sacaron del coche y sin mediar palabra los ejecutaron.
En el vídeo del caso se puede ver cómo un vehículo corta el paso a la salida de una discoteca. De esa furgoneta baja un comando armado, encapuchados y vistiendo uniformes policiales.
Los supuestos agentes encañonan a Said Lobo Bonilla, hijo del expresidente hondureño Porfirio Lobo, que estaba saliendo del local. Lo obligan a él y a sus amigos a salir del coche, a colocarse con los brazos en alto contra una pared y los matan a tiros.
Los atacantes huyeron después de ejecutar a sangre fría a Said y a tres de sus amigos, que minutos antes disfrutaban de una noche de fiesta. Porfirio Lobo ha confirmado que otro de sus hijo se salvó porque iba en otro coche.
Los investigadores aseguran que es un crimen planificado por pandillas locales, pero la presidenta hondureña habla de ataque para desestabilizar el país. Nueva tragedia para el expresidente Lobo: dos de sus hijos han muerto, otro fue condenado por narcotráfico y su esposa está encarcelada por corrupción.