El jefe de Gobierno alemán, Olaf Scholz, defendió durante su reunión con el presidente argentino, Javier Milei, la importancia de que las reformas emprendidas en Argentina sean socialmente compatibles y preserven la cohesión social, según ha informado el Ejecutivo alemán.

"El canciller y el presidente Milei hablaron sobre los propósitos argentinos de las reformas y sus repercusiones para la población. En este sentido, el canciller subrayó que, desde su punto de vista, deben ser criterios importantes la compatibilidad social de las reformas y la protección de la cohesión social", ha señalado el Gobierno alemán en un breve comunicado sobre el encuentro.

Los dos líderes abordaron también las negociaciones para un acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y los estados del Mercosur: "Estuvieron de acuerdo en que las conversaciones sobre el tratado deberían completarse rápidamente", ha asegurado el Gobierno alemán, que ha subrayado su apoyo a un posible ingreso de Argentina a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tema que también se abordó durante la reunión entre ambos dirigentes políticos.

El comunicado también ha aludido a la presencia de Milei en la Cumbre de Paz celebrada la semana pasada en Suiza sobre la guerra en Ucrania, a la que asistió asimismo Scholz: "También en la conversación de este domingo estuvieron de acuerdo en que Rusia tiene en sus manos poner fin a la guerra de agresión contra Ucrania".

La breve reunión de trabajo, de aproximadamente una hora de duración, giró en torno a "todo el abanico de las relaciones bilaterales", incluidas cuestiones económicas, comerciales, las energías renovables y la protección global del clima.

Argentina se encuentra "entre los más importantes" socios comerciales de Alemania en Latinoamérica, y ambos países están unidos por "duraderos y estrechos" vínculos, también en el seno del G-20, ha señalado el Gobierno germano.

Se trata de la primera vez que Milei se reúne durante una visita al extranjero con un jefe de Gobierno socialdemócrata. Inicialmente, iba a ser agasajado con un recibimiento de Estado, incluidos honores militares, pero el programa original se redujo finalmente a un breve encuentro de trabajo después de que -según el Gobierno alemán- Milei se negase a comparecer ante la prensa con Scholz.