Connor Betts es el joven de 24 años responsable de la matanza ocurrida en Dayton, Ohio, en la que murieron nueve personas, entre ellas, su hermana, Megan Betts, de 22 años. Un suceso que se une a un pasado con episodios problemáticos como la elaboración de listas para asesinar a gente y violar a chicas de su mismo instituto.
Según ha informado la Policía a CNN, el atacante tenía una "lista de violaciones" en la que apuntaba a las chicas que quería agredir sexualmente porque le despreciaron en algún momento de su época estudiantil. Un hallazgo por el que fue expulsado. Además, según las declaraciones de dos compañeros de clase de Betts a la agencia de noticias 'Associated Press', los responsables del centro educativo lo expulsaron durante un año por una 'lista negra' en la que apuntaba a las personas que quería matar o hacer daño.
Una serie de problemas en la escuela secundaria que se complementan con algunos otros: multas por exceso de velocidad, expulsión del autobús escolar por altercado y otras infracciones de menor gravedad, según explica la Policía.
Betts comenzó a estudiar Psicología en un colegio comunitario y trabajaba en un restaurante Chipotle. Además, tenía un perfil en línea en el que se describía como "Bueno bajo presión. Aprendizaje rápido. Ansioso por superar".
Aunque seis de las nueve personas asesinadas eran de color, la Policía no ha declarado aún que se trate de un caso de racismo: "Todavía tenemos muchas pruebas por analizar. Basándonos en donde estamos ahora, no vemos ninguna indicación de que la raza sea el motivo de lo sucedido", ha declarado a la prensa el jefe de policía de Dayton, Richard Biehl.
A pesar del pasado oscuro de Betts, la ausencia de antecedentes no le impidió comprar el rifle de asalto por Internet a un vendedor de Texas, mientras que el envío lo realizó un distribuidor local de armas de fuego. Además, el arma estaba trucada desde el primer momento en el que fue adquirida.
Con ella, Betts disparó al menos 41 balas de las 100 que disponía en el cargador del arma. Disparos por los que se vieron afectados 14 personas por heridas de bala y nueve, asesinadas. Momentos después, la Policía abatió al joven y terminó con el tiroteo en pocos segundos.
El tiroteo de Dayton, una ciudad de aproximadamente 140.000 personas en el suroeste de Ohio, tuvo lugar solo 13 horas después de la matanza ocurrida una tienda Walmart en El Paso, Texas, donde 20 personas murieron y otras 26 resultaron heridas.