Fue el más buscado durante casi dos décadas, inteligente, metódico y cuidadoso. Él solo desde una remota cabaña de Montana puso en jaque a toda la inteligencia estadounidense.
Ted Kaczynski, más conocido como 'Unabomber', pasó 17 años enviando paquetes con bombas caseras. Él mismo las hacía. Sus destinatarios eran universidades, aerolíneas, autoridades... y todo aquel que fomentara la tecnología. Porque esta y el sistema eran sus mayores enemigos.
Un vendedor de ordenadores de Sacramento fue su primera víctima mortal. En total, 'Unabomber' mató a tres personas e hirió una veintena mientras el FBI le buscaba sin descanso y sin pistas.
Matemático superdotado, licenciado en Harvard, 'Unabomber' enviaba sus bombas cada vez desde un lugar distinto y tampoco se relacionaba con nadie. Su identidad era un misterio para todo un país y detenerlo era una cuestión de estado.
Solo fue posible gracias a un documento que él mismo redactó. Lo mandó al New York Times. Era su manifiesto, en el que plasmaba sus ideas antisistema y su rechazo a la industrialización. Chantajeó al periódico y consiguió que lo publicaran sin saber que él mismo se estaba delatando porque había escrito una frase que su hermano identificó: "No puedes comerte la tarta y seguir teniéndola".
Pocos días después, el FBI lo detuvo en su cabaña. Tras declararse culpable, fue condenado a ocho cadenas perpetuas. Ahora, tras pasar 20 años en una cárcel de máxima seguridad, ha sido trasladado a una prisión médica.