"Hoy veto esta resolución. El Congreso tiene la libertad de aprobarla y yo tengo la obligación de vetarla", dijo el mandatario instantes antes de rubricar el documento durante una ceremonia que tuvo lugar en el Despacho Oval.
Ante la imposibilidad de que el Congreso aprobara los fondos que deseaba para el proyecto del muro, Trump decretó el pasado 15 de febrero una declaración de emergencia nacional, una medida extraordinaria que permite a los presidentes acceder temporalmente a una potestad especial para hacer frente a una crisis.
Poco después, la oposición demócrata presentó una resolución al Congreso para revocar la emergencia nacional, que fue aprobada en febrero por la Cámara de Representantes, de mayoría progresista, con 245 a favor y 182 en contra. Ayer, recibió el visto bueno del Senado, de predominio republicano, en una votación con 59 votos a favor y 41 en contra, en la que doce senadores republicanos apoyaron la moción.
Trump argumentó hoy que cuenta con el "abrumador" respaldo de los votantes republicanos y que tanto el Senado como la Cámara de Representantes han emitido un voto "contrario a la realidad" al aprobar "una resolución imprudente".
El presidente recibió hoy el apoyo del Departamento de Justicia, que en una carta enviada a la cadena de televisión CNN defendió la autoridad del mandatario para emitir la emergencia nacional "El Presidente actuó bien a su discreción a la hora de declarar la emergencia nacional respecto a la frontera sur", dijo en la misiva el ayudante del fiscal general, Stephen Boyd.
De hecho, durante el acto de firma del veto, Trump estuvo flanqueado por el propio fiscal general, William Barr, y por la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen. "Todo va a ir muy rápido, y como el fiscal general acaba de decir, el caso es un caso muy fuerte, muy poderoso. Creo que en realidad una emergencia nacional fue diseñada para un propósito específico como este", indicó Trump, quien reiteró que existe una "invasión" en la frontera sur donde, afirmó, las organizaciones de tráfico de personas campan a sus anchas.
Este es el primer veto que Trump firma desde que alcanzara la presidencia del país en enero de 2017. Su predecesor, Barack Obama (2009-2017), emitió su primer veto menos de un año después de su investidura para bloquear una ley de gasto que se volvió redundante después de que el Congreso aprobara una medida similar para todo el año el mismo día.
Tras el veto a la resolución, esta volverá al Congreso, por lo que ahora se necesitará el respaldo de dos tercios de la Cámara de Representantes y del Senado para hacerla efectiva, algo menos probable de que ocurra. Con la emergencia nacional, Trump pretende reunir 6.600 millones de dólares desviados de distintas partidas ya aprobadas por el Congreso, que se sumarían a otros 1.375 millones otorgados por el poder legislativo para construir la barrera fronteriza.
Las detenciones de migrantes en la frontera sur están en mínimos históricos: en 2017 se produjo la cifra más baja desde 1971.