Las últimas palabras de Jamal Khashoggi, el periodista saudí asesinado, fueron: "No puedo respirar", según desveló una fuente a la CNN tras leer la transcripción de una grabación de audio del asesinato.
Esta fuente, cuya identidad no revela la CNN, sostiene que la transcripción demuestra que el asesinato del periodista fue premeditado y que se realizaron varias llamadas durante el crimen para informar de la operación.
Según la CNN, los funcionarios turcos creen que estas llamadas se dirigieron a altos funcionarios saudíes en Riyad.
Jamal Khashoggi fue asesinado poco después de entrar en el consulado saudí en Estambul. Según la CNN, la transcripción también revela la lucha de Khashoggi contra sus asesinos mientras estaba siendo desmembrado con una sierra.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí, Adel al-Jubeir, anunció que se niegan a extraditar a Turquía a las personas sospechosas de estar involucradas en el asesinato de Khashoggi.
Turquía exigió el arresto de dos familiares del príncipe heredero Mohammed bin Salman como parte de la investigación sobre el asesinato.