Meta copia la estrategia de Elon Musk
Los verificadores de Meta denuncian que Zuckerberg ha sucumbido ante Trump y que permitirá "mentir sin refutación"
Responden a Meta Angie Dobnic Holan, directora del International Fact-Checking Network, asegura que esta medida pone a Meta al servicio de los intereses de Donald Trump tras sucumbir a sus presiones.
La multinacional Meta, propietaria de Facebook, Instagram y WhatsApp, ha anunciado este martes que pone fin a su programa de verificación de datos con sus socios acreditados. Ese modelo de verificación será sustituido por un sistema de notas de la comunidad similar al que impuso el ultraderechista Elon Musk al comprar la red social X, antes conocida como Twitter.
El consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, completa de esta forma el acercamiento de su compañía a Donald Trump, a quien le donó un millón de euros para financiar su campaña electoral, y permitirá la circulación libre de contenido falso y desinformación. Además, ha asegurado que los verificadores podían actuar de manera tendenciosa.
Angie Dobnic Holan, directora del International Fact-Checking Network, la organización que agrupa a los equipos que se encargan de verificar para Meta, ha emitido un comunicado asegurando que esta medida "perjudicará a los usuarios de las redes sociales que buscan información precisa y confiable para tomar decisiones sobre su vida cotidiana y sus interacciones con amigos y familiares". "Esta línea de ataque proviene de aquellos que sienten que deberían poder exagerar y mentir sin refutación ni contradicción", ha añadido.
También ha respondido a las acusaciones de Zuckerberg al asegurar que los responsables del sistema de verificación podían actuar de forma tendenciosa. "Los verificadores de datos utilizados por Meta siguen un Código de Principios que exige imparcialidad y transparencia", ha dicho.
Dobnic Holan ha lamentado que esta decisión ponga a una de las empresas más importante al servicio de los intereses de Donald Trump y los distintos actores de la extrema derecha a nivel internacional, tal y como han denunciado varios gobiernos en los últimos días, entre ellos, el de Emmanuel Macron en Francia.
"Es lamentable que esta decisión se produzca tras una presión política extrema por parte de una nueva administración y sus partidarios", ha concluido Angie Dobnic Holan.