Tribunales

Ábalos niega todas las acusaciones y descarga la responsabilidad en Koldo García: "No hubo comisiones"

¿Qué ha declarado? Según fuentes jurídicas, el exministro ha negado ante el Supremo el cobro de las comisiones por valor de 600.000 euros que le atribuyó Aldama. También ha asegurado que no conocía el amaño de los contratos de las mascarillas.

Ábalos, a su salida de declarar ante el Tribunal Supremo

El exministro de Transportes José Luis Ábalos lo ha negado todo. Han sido más de tres horas de declaración ante el Tribunal Supremo, en las que el exdiputado socialista ha negado los señalamientos del presunto comisionista de la trama Koldo, Víctor de Aldama, y las acusaciones vertidas en el informe de la UCO. El juez y el fiscal jefe Anticorrupción han llevado el peso de las preguntas. Ábalos ha contestado a todos menos a la acusación popular, ejercida por el PP.

Según Ábalos, no tuvo nada que ver en contratos de la trama Koldo en pandemia, ni cobró ningún tipo de comisión, ni concertó con Aldama cómo se pagaba el piso de su pareja. Es más, ha asegurado que desconocía que le pagasen el piso o por qué la contrataron en Ineco y en Tragsatec. Además, según ha podido saber laSexta, Ábalos ha puesto el foco sobre su exasesor Koldo García como el nexo con Aldama en el Ministerio. Y algo muy significativo es que el abogado de Koldo García no ha hecho ninguna pregunta.

A su llegada al Supremo, algo más allá de las 10.00 horas de la mañana, el exministro se mostraba tranquilo y sonriente. Un talante que ha mantenido también a su salida. En una breve declaración ante los medios congregados, Ábalos se ha mostrado agradecido de haber podido explicarse. "Llevo muchos meses intentando declarar. Estoy agradecido de haberlo hecho. La sesión ha sido larga, se han tocado todos los extremos conocidos y publicados por ustedes", ha señalado. "Creo que he dado aclaraciones suficientes y me he comprometido a dar toda la información que acredite lo que les he dicho. No hubo ninguna comisión como ya he dicho muchas veces", ha sentenciado Ábalos.

Ahora está por ver si efectivamente esas "aclaraciones" han sido suficientes y si efectivamente presenta pruebas que borren toda duda sobre él, porque lo cierto es que se le atribuyen indiciariamente cuatro delitos de corrupción. Estos son los tres que le atribuyó el juez instructor de la Audiencia Nacional Ismael Moreno -organización criminal, cohecho y tráfico de influencias- y el de malversación, que añadió el Supremo cuando abrió la causa contra él.

Ha sido el juez Leopoldo Puente el que ha llevado la mayor parte del peso del interrogatorio junto al fiscal jefe Anticorrupción, Alejandro Luzón. Éste último habría centrado su interrogatorio no solo en las acusaciones realizadas por Aldama, sino también en el "resto de evidencias" que aparecen en el sumario para intentar demostrar que Ábalos era el "superjefe" de una organización criminal, como "decían algunos investigados en las intervenciones telefónicas". No obstante, la parte menos atada de la investigación es la relativa al cobro de las comisiones, ya que al ser aforado no se le ha podido practicar ninguna investigación patrimonial. Sin embargo, no es tarde para abrir esa vía de la investigación sobre sus cuentas o posibles sociedades.

La defensa de Ábalos sostiene que la prueba de que su cliente dice la verdad es que el abogado de Koldo, Javier Pimentel, no ha hecho ninguna pregunta. Ábalos también ha subrayado que la auditoría realizada en el Ministerio de Transportes por Óscar Puente no acredita ninguna ilegalidad ni ninguna irregularidad. Y se ha quejado de que la UCO le haya investigado a pesar de ser aforado.

Asimismo, el exministro ha reconocido que firmó el piso de Castellana que Aldama entregó al Supremo pero que desistió cuando se enteró de que tenía inquilino. Ha negado que hubiera algún acuerdo sobre preadjudicaciones de obras, como dice Aldama.