"Me da vergüenza ver cómo en lugar de defender a Borrell, algunos de sus compañeros decían que no había sido para tanto. No tienen límites", ha afirmado Rivera en una entrevista en TVE. En lugar de que el PSOE rompa el acuerdo que tiene con los partidos independentistas que se comportan como hicieron, se ha quejado, lo que hacen es restar importancia a este episodio.
Rivera no ha querido afirmar categóricamente si el diputado de ERC Jordi Salvador escupió o no a Borrel porque, según él, no es ni el VAR ni "un ojo de halcón", pero al margen de si lo hizo o no, ha insistido en que ve vergonzoso que un grupo parlamentario "insulte a los demás".
"Los españoles nos tenemos que plantar democráticamente", ha subrayado Rivera, quien como medida de contención ha recordado la reforma electoral planteada por su partido para que exista un corte electoral del 3% a nivel nacional, de modo que si las fuerzas "separatistas y populistas" quieren estar en el Congreso tendrán que conseguir ese mínimo.
La ley actual, se ha quejado, hace posible que Gabriel Rufián, el portavoz de los republicanos catalanes, tenga "los mismos tiempos y los mismos recursos económicos" que muchos grupos que defienden la democracia y por eso "hay que aguantar" lo que se aguantó ayer o las ausencias de los plenos.
Sobre la decisión de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, de retirar del diario de sesiones de ayer las palabras "golpista" y "fascista", Rivera ha opinado que "es un error equiparar" ambos términos. "Intentar violar la Constitución y declarar la independencia es un golpe a la democracia en cambio llamar fascistas a los demócratas es mentira", ha razonado Rivera.