El exministro de Fomento y exvicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez-Cascos ha declarado en calidad de testigo ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga los presuntos sobornos de la trama Gürtel a exdirectivos de Aena para beneficiarse con adjudicaciones públicas entre los años 2000 y 2002.
Las fiscales anticorrupción mantienen que, entre 2001 y 2002, Correa obtuvo veintidós contratos para la participación de AENA en eventos como Fitur y Expo Ocio, sin que se licitara un concurso público y estiman que logró contratos de AENA por importe de 2.359.497 euros que le generaron un beneficio de al menos 283.000 euros.
Álvarez-Cascos ha explicado que, como responsable de Fomento, su única responsabilidad era intervenir en el nombramiento del presidente de AENA, "Jamás he recomendado contratar a nadie siendo ministro de España". Y ha recordado que cuando llegó al Ministerio de Fomento modificó los pliegos de condiciones para impedir que se favoreciera a empresas a cambio de comisiones.
Sin embargo, en anteriores sesiones, dos directivas de AENA testificaron que tras el nombramiento de Francisco Álvarez-Cascos como ministro de Fomento en 2000, detectaron presiones en el ente público para adjudicar contratos a empresas de Correa. De la misma manera, una exempleada de AENA denunció en el juicio que en esa misma época comenzó a recibir presiones para tramitar contratos con empresas de la Trama Gürtel.
"Jamás hice indicación de ningún tipo en AENA", ha reiterado Cascos que desconoce por qué coincidiendo con su llegada al Ministerio de Fomento dicho ente público comenzó a contar con las empresas de Correa y dejó de hacerlo con otras. Al respecto ha recalcado: "Lo desconozco, y siendo yo ministro de Fomento también tocó el gordo de la Lotería en Sort dos veces"
Alvarez-Cascos, que se encargó de la cartera de Fomento durante el segundo Gobierno de José María Aznar (2000-2004), ha sido citado en esta vista oral después de que la acusación popular Adade comunicase al tribunal de la Sección Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional su intención de mantener este interrogatorio.
No es la primera vez que el exdirigente 'popular' acude a la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid) para declarar como testigo en el caso Gürtel, pues ya compareció en el juicio por la primera época de actividades de la red corrupta, donde negó cualquier intermediación a favor de las empresas de Correa.
Ese día Álvarez-Cascos aseguró que durante los cuatro años que fue 'número dos' de Aznar (1996-2000) y los cuatro posteriores como titular de la cartera de Fomento "jamás" recibió una "llamada ni ninguna indicación relacionada con adjudicaciones".
Asimismo, añadió que eran "imposibles los tratos de favor" durante su etapa en el Ministerio porque se modificaron los pliegos de condiciones de los concursos públicos para evitar la existencia de algún "criterio de discrecionalidad, arbitrariedad y manipulación".
De este modo, contradijo la declaración del líder de la Gürtel, Francisco Correa, que se enfrenta a 10 años de prisión por la presunta manipulación de contratos de Aena, sobre que intermedió por algunas constructoras en algunos ministerios para que resultasen beneficiarios de concursos públicos a cambio de comisiones que acabarían en los fondos del PP. Afirmaciones que también fueron negadas por Álvarez-Cascos y por otros exministros que declararon como testigos. Aún así, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata reabrió la investigación por la presunta financiación ilegal de los 'populares'.
En este juicio por el presunto amaño de 22 contratos públicos en connivencia de exdirectivos de la empresa aeroportuaria por el importe de 2.359.497,48 euros para su presencia en eventos, Correa se ha acogido a su derecho a no declarar. No obstante, varios testigos en la causa, tanto en la instrucción como en el propio juicio, han asegurado que las empresas de Correa se vieron favorecidas desde que el PP ganó las elecciones en el año 2000.
Un día después que Álvarez-Cascos está previsto que comparezcan, también en calidad de testigos, el 'número dos' de la Gürtel y exvicesecretario de Organización del PP en Galicia, Pablo Crespo, que se encuentra en prisión cumpliendo penas por otras piezas relacionadas con la trama y el denunciante del caso, el exconcejal de Majadahonda, José Luis Peñas.