"Nadie se llevó dinero al bolsillo, no sé que hago aquí". Francisco Camps ha llegado a pie y defendiendo su inocencia a la Audiencia Nacional. Este lunes arrancaba el juicio al expresidente valenciano por las presuntas irregularidades en la adjudicación a Orange Market, una de las empresas de la trama 'Gürtel', del contrato para el expositor valenciano de la edición de Fitur 2009. Un arranque que ha sido un visto y no visto, ya que el tribunal ha aplazado al menos una semana el juicio a petición del abogado de Camps. El letrado se ha quejado de que no pueden acceder a la plataforma donde están los archivos de la causa y ha pedido el aplazamiento por indefensión.
La Fiscalía Anticorrupción pide dos años y medio de cárcel para Camps. "Estamos hablando de 70 contratos. No hay malversación ni enriquecimiento injusto. Nunca ocurrió absolutamente nada", señalaba Camps a primera hora ante los medios. El expresidente valenciano asegura que ha sido "perguido de forma fanática por Ximo Puig" y deseaba que el juicio "salga bien" y "que termine esta pesadilla". Camps ha incidido en que ya fue juzgado por estos hechos "en la causa de los trajes". "No se qué hacen mis compañeros de gobierno ni qué hago aquí hoy en este nuevo juicio. Confío en la Justicia y, como las otras nueve causas, que acabe en la absolución", ha añadido.
El inicio de la vista oral sentaba a otros 26 acusados en el banquillo, de los que al menos una decena han pactado acuerdos de conformidad con la Fiscalía. Y es que este juicio viene precedido de una cascada de confesiones de algunos de los principales nombres ligados a 'Gürtel'. Además del líder de la trama, Francisco Correa, su 'número dos', Pablo Crespo, la administradora de la misma, Isabel Jordán, el gerente de Orange Market, Cándido Herrero, y el responsable de la misma, Álvaro Pérez Alonso, alias 'El Bigotes', han remitido escritos de reconocimiento los hechos y se han adherido a las conclusiones planteadas por la Fiscalía.
El propio Camps remitió el pasado mes de julio un escrito a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional en el que pedía que no tuviese en cuenta el aluvión de confesiones recordando que los acuerdos de conformidad solo pueden valorarse como "autoincriminatorios", es decir, para quienes confiesan, sin que puedan condicionar al resto de acusados.
En las conclusiones, el Ministerio Público pide imponer dos años y seis meses de cárcel a Camps como autor de un delito de prevaricación y otro de fraude a la administración al considerar que participó de forma activa en el direccionamiento del contrato de Fitur 2009 a favor de Orange Market.
De acuerdo con el relato de la Fiscalía Anticorrupción, Correa, 'El Bigotes' y Herrero, se concertaron con Camps para que éste, como máxima autoridad autonómica, dispusiera lo necesario para que el contrato del montaje del 'stand de Grandes Proyectos' de Fitur fuera directamente adjudicado a Orange Market.
Las confesiones de los cabecillas de la trama
Correa, que ya acumula condenas por más de 90 años de cárcel, ha planteado una condena de dos años y tres meses de cárcel y una multa de 134.500 euros por delitos de tráfico de influencias, prevaricación administrativa, malversación de caudales públicos y falsedad en documento mercantil. "El máximo responsable de los delitos que se imputan en este procedimiento soy yo", escribió de su puño letra en un documento redactado desde la cárcel de Valdemoro (Madrid) el pasado 6 de julio de 2022.
En su escrito, el líder de la 'Gürtel' se atribuye la idea de crear Orange Market para "obtener contratos de la Generalitat Valenciana y organizar las campañas electorales del PP" allí, "dadas las buenas relaciones que Álvaro (Pérez, alias 'El Bigotes') inició con Paco Camps".
Crespo, por su parte, plantea la misma condena que Correa -dos años y tres meses de cárcel- y reconoce en su escrito que estaba a cargo de la "supervisión contable y financiera del grupo de empresas" de 'Gürtel', teniendo "información puntual y periódica de las actividades de Orange Market".
Jordán, que propone un año, diez meses y 15 días de prisión, deja claro que desde que empezó a participar en la trama la persona que le "exigía y daba las instrucciones" era Crespo, en ningún caso Correa. La acusada también da extensos detalles sobre Camps y 'El Bigotes', a quien el ex presidente valenciano debía "sus mejores momentos de mandato con una imagen íntegra, impecable".
Por último, Herrero reconoce en su escrito que "asistía a reuniones con diferentes funcionarios" para "concretar" los trabajos de cada uno de los eventos y "confeccionar los presupuestos" al tiempo que señala directamente a 'El Bigotes' como quien "conseguía los trabajos". El gerente de 'Orange Market' propone que se le imponga una pena de siete años y 11 meses de prisión.