Cientos de quejas
El CGPJ abre expediente al juez Adolfo Carretero tras su interrogatorio revictimizador a Elisa Mouliaá
Un interrogatorio brutal El juez que investiga a Íñigo Errejón cuestionó a la denunciante de forma implacable, con un tono impropio para dirigirse a una víctima de violencia sexual, desatando una oleada de indignación y quejas.
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El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha abierto una diligencia informativa al juez Adolfo Carretero tras las denuncias recibidas por su actuación durante la declaración de Elisa Mouliáa, denunciante en el caso de presunta agresión sexual de Íñigo Errejón.
Las críticas por el interrogatorio del juez Carretero a Mouliaá han ido en aumento en los últimos días, después de que trascendiera el vídeo de las declaraciones de víctima e investigado. En tan solo 48 horas, desde que salió a la luz el interrogatorio el pasado lunes, el CGPJ han recibido más de900 quejas.
¿A qué se enfrenta ahora el juez? Si se determina que su comportamiento constituye una falta leve, el magistrado Carretero podría tener que pagar una multa de hasta 500 euros y hasta 6.000 si se concluye que es una falta grave. Si llegara a considerarse una falta muy grave, se enfrentaría incluso a la suspensión durante tres años.
De momento, el Promotor de la Acción Disciplinaria lo que hace es abrir una investigación preliminar a partir de las quejas que esas 900 personas han presentado rellenando un formulario a través del portal de atención al ciudadano del CGPJ. Si hubiera materia disciplinaria, se incoaría un expediente, podría declarar el magistrado y entonces se decidiría si se le impone o no una sanción.
Un interrogatorio sin empatía alguna
Como se pude ver en el vídeo que acompaña esta noticia, el interrogatorio fue más que una toma de declaración: el juez cuestionó a la actriz sin empatía ni tacto hacia la víctima, presionándola, con un tono insoportable y formas reprobables. Una actitud lamentable que han denunciando buena parte de la sociedad y asociaciones feministas. El Gobierno también se ha mostrado muy crítico con la actuación del juez Carretero.
Durante la declaración de Mouliaá, el juez le echa en cara el tiempo que tardó en denunciar y lanza esta insinuación: "Es que son tres años, ¿no sería que quería usted algo con este señor y por eso ahora le denuncia?". Unas preguntas carentes de tacto y más teniendo en cuenta que se está dirigiendo a una víctima.
Desde el Gobierno la condena es unánime. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha trasladado su preocupación por lo ocurrido y ha advertido de que este interrogatorio "puede alejar a las víctimas". Por su parte, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, también se ha pronunciado al respecto. "Lo que he visto ayer no me ha gustado, ni los tonos, ni los comportamientos, son tonos más propios del pasado", ha aseverado la vicepresidenta segunda. Un pasado muy presente aún en los juzgados.