Cisma en el Ayuntamiento de Valencia: la salida de dos concejales de Vox deja al PP de Catalá en minoría

La estabilidad del Gobierno de María José Catalá, alcaldesa de Valencia, peligra después de que la crisis interna en Vox haya crecido este fin de semana. La concejala de Vox Cecilia Herrero ha solicitado la baja de militancia del partido de ultraderecha pero por ahora mantiene su acta. Se produce después de que su pareja sentimental, el ex segundo teniente de alcalde del consistorio y portavoz municipal de la formación, Juanma Badenas, fuera suspendido cautelarmente de militancia la semana pasada tras abrirle una investigación por un contrato con Imedes, empresa en la que trabaja el marido de la delegada del Gobierno, la socialista Pilar Bernabé.

Con estas dos bajas, el grupo municipal Vox, socio de gobierno del Partido Popular, pasa de contar con cuatro ediles a quedarse con dos: José Gosálbez -quien ha asumido las funciones de la portavocía tras decidirlo así la dirección nacional del partido- y Mónica Gil.

Hoy en rueda de prensa, Cecilia Herrero ha querido desvincular su decisión de darse de baja en Vox de la salida de su pareja, acusando a la dirección nacional de Vox de "mobbing laboral y personal". Y ha dejado abierto su futuro en el ayuntamiento. "Haré lo que me dicte mi libertad de conciencia. Por mi compromiso con los valencianos no los voy a abandonar en ningún momento. La aritmética es la que es y en este momento todas la opciones están abiertas", ha asegurado.

Por su parte, la alcaldesa de Valencia ha preferido limitar la crisis a un tema "interno" en Vox, a los que ha pedido que "demuestren que tienen la solvencia para resolverlo". "Ellos (Badena y Herrero) quieren continuar en el ayuntamiento y que no vuelva un gobierno de izquierdas a la ciudad", ha sentenciado la 'popular'.

Catalá acometió el pasado martes una reestructuración del Ejecutivo municipal para adaptarlo a la salida de Badenas del Gobierno, en la que entre otros cambios sumó a Cecilia Herrero las competencias del área de Emprendimiento y las delegaciones de Parques y Jardines.

El pleno del Ayuntamiento de València está formado por 33 concejales, donde hasta la semana pasada los 13 del PP y los 4 de Vox sumaban 17 votos, uno más que los 16 de la oposición (9 de Compromís y 7 del PSPV-PSOE).

Con la decisión de Herrero de dejar Vox, que se produce mientras el partido sigue tramitando el expediente disciplinario abierto a Badenas, la alcaldesa de València tendrá que acometer una semana después una nueva redistribución de las competencias en el Gobierno local.

Desde la dirección nacional del PP, su secretaria general Cuca Gamarra, ha seguido la misma línea que Catalá y ha instado a Vox a resolver los "problemas internos" de su grupo municipal y se ha mostrado convencida de que la alcaldesa 'popular' encontrará fórmulas para mantener la "estabilidad" en el consistorio, después de que su gobierno haya quedado en minoría.

Gamarra ha remarcado, en una rueda de prensa en el Congreso, que quien tiene "dificultades" es Vox, no el gobierno municipal ni del "liderazgo" de Catalán, a la que ha elogiado como una "fantástica alcaldesa".

"Estamos convencidos que buscará las fórmulas para que esa estabilidad, por el bien de Valencia, pues se siga manteniendo", ha enfatizado la dirigente 'popular', antes de emplazar a Vox a resolver sus problemas internos. "Esperemos que mantengan sus compromisos y entiendan cuál es el papel y la responsabilidad que tienen todos", ha añadido Gamarra.