En el ingente sumario del 'caso Koldo' hay una fórmula que se repite: Koldo García consigue acceso a contratos públicos, Víctor de Aldama se lleva comisiones y hay un empresario que se adjudica esos contratos. Uno de esos presuntos beneficiados sería José Ruz, al mando de la empresa Levantina Ingeniería y Construcción S.L.
El sumario presenta cuatro contratos públicos con empresas vinculadas al entonces Ministerio de Fomento. La primera adjudicación llega en 2020, cuando le encargan por 592.053 euros una obra ferroviaria en Asturias. Más tarde, unas obras en Cataluña para el AVE Madrid-Barcelona-Zaragoza le proporcionan el mayor contrato de Adif, de cuatro millones de euros, pero no acaba ahí, porque la Autoridad Portuaria de Melilla también le habría adjudicado otro contrato ese mismo año por 658.000 euros.
Sin embargo, el verdadero 'pelotazo' llegaba precisamente después de un encuentro en el restaurante La Chalana: el 8 de febrero de 2022, Koldo García y el empresario se reunieron allí y un día después ambos se hospedaron en el mismo hotel en Las Palmas de Gran Canaria.
Tan solo cuatro días después de estar ambos alojados en Canarias, la Agencia Tributaria anunciaba una licitación para la reforma de uno de sus edificios en el archipiélago, con un presupuesto de más de seis millones y medio de euros. La empresa de Ruz se llevó el contrato.
En cuanto a Aldama, el otro principal investigado de la trama vuelve a desempeñar su habitual papel de comisionista, tal y como reflejan las transferencias que los agentes adjuntan al caso, en las que José Ruz le había ingresado primero 70.000 euros y, más tarde, 7.500 euros, aunque esta vez le puso el concepto de "compra de coche".