En el encuentro, propiciado por el empresario Juan Villalonga, amigo de ambos, Corinna contó que estaba viviendo una "pesadilla" porque el rey había colocado diversas propiedades en Marruecos y otros lugares fuera de España a su nombre y en aquel momento, se las estaba reclamando, pero si ella las devolvía poniéndolas a nombre de terceros incurría en un delito de blanqueo.

"Ponen la propiedad dentro de la estructura, hacen como un contrato de venta y entonces parece todo perfecto. Claro, no pueden decir que el beneficiario es el otro (en referencia al rey emérito). Entonces, sin decírmelo, me lo ponen y después dicen: 'Esta no quiere devolverle la cosa'. Pero si lo hago, es money laundering. Es blanqueo", dice uno de los fragmentos de la grabación difundida por 'OK Diario'.

Corinna en una imagen de archivo junto al rey Juan Carlos

"Me está poniendo una presión bárbara para que le devuelva esas cosas, pero si lo hago vulnero la ley y puedo ir a la cárcel", añade en la grabación, en la que ella señala que lo de utilizarla como testaferro dado que en Mónaco no es preceptivo hacer declaración patrimonial, "lo han hecho con dos o tres cosas y están poniendo muchísima presión". "Por ejemplo: mandarle dinero o darle cosas... eso es blanqueo", apunta Sayn-Wittgenstein.

En otro momento de la conversación, la empresaria señala que estas presiones son para que ponga las propiedades a nombre del primo del rey emérito Álvaro Orleans de Borbón, quien ya estaría asumiendo ese papel, siempre según las palabras de Corinna. "Ahora están tratando que yo pase estas cosas a Álvaro a través de Dante (señala en relación al abogado Dante Canonica) Están haciéndome la guerra porque yo no quiero cometer un delito", asegura.