Cristina Cifuentes ha comparecido ante los medios a su salida de la Audiencia Nacional, donde declaraba como investigada en el marco de la trama Púnica, sobre la presunta financiación ilegal del Partido Popular madrileño durante las campañas de 2011 y 2015.
Durante su declaración ante el juez Manuel García Castellón, Cifuentes hanegado esa supuesta financiación ilegal del partido. Más tarde, ha vuelto a reiterar su inocencia explicando que se encuentra "satisfecha" porque ha podido "aclarar" su función en el PP entre los años 2004 y 2008.
"Sólo participe en dos campañas y mi labor fue la movilización territorial".
"He explicado que mis funciones eran exclusivamente como Secretaria de Política Territorial y con posterioridad como Presidenta del Comité de Derechos y Garantías. En esos años sólo participe en dos campañas y mi labor fue la movilización territorial", relataba a las puertas de la Audiencia. E insistía: "No tuve ni responsabilidad, ni actuación con la gestión económica ni con la financiación del partido y de sus campañas".
La expresidenta madrileña también se ha referido a un "segundo asunto" por el que había sido llamada a declarar. "Sobre la adjudicación de dos contratos de cafetería que están en entredicho en la Asamblea de Madrid de la época en la cual yo era vicepresidenta de la Asamblea, he aportado datos que explican que la actuación que se llevó a cabo en las adjudicaciones fue avalada con los informes técnicos y jurídicos".
Unas decisiones que, explica, fueron tomadas "por la unanimidad de 14 personas de todos los partidos". "No elaboré lo pliegos de los concursos, fueron los técnicos. Mi labor se ajusto a la legalidad", recalcaba Cifuentes.
Por último, ha defendido que durante su presidencia luchó "contra la corrupción poniendo en conocimiento de la justicia todas las irregularidades", y ha deseado que esta situación que está "siendo dura" acabe pronto.