La hemeroteca es implacable. En plena guerra interna del PP vienen a nuestra mente las palabras de portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso sobre la lucha de poder de los populares. Sucedía hace meses, antes del verano. Era un 30 de junio de 2021 y Gabriel Rufián hacía una advertencia al líder del PP que está resultado ser premonitoria.
Rufián se mostraba crítico con el camino que estaba eligiendo Casado, cada vez más a la derecha. "Una advertencia que ya sabe. La señora Ayuso le marca la agenda y usted aquí, que a veces ha hecho de Merkel, y le sienta bien, cada vez es más bestia. Y cada vez es más bestia aquí, en el atril, porque tiene que competir con quien realmente manda en su partido, que es la señora Ayuso", señalaba.
"Y una sugerencia: tenga cuidado, porque quizá veamos a la señora Ayuso dándole el jarabe que usted le dio a la señora Cayetana Álvarez de Toledo", sentenciaba.
Ahora, ocho meses después y en el mismo hemiciclo, hemos escuchado el que puede ser el último discurso de Casado como líder del PP nacional en el Congreso. En a penas una semana el PP se ha desangrado. Informaciones sobre las comisiones del hermano de Isabel Díaz Ayuso, ruedas de prensa con cruce de acusaciones, entrevistas y una cascada de dimisiones, la última la del secretario general del PP Teodoro García Egea este martes.
Hoy Casado ha defendido su forma de hacer política en el Congreso de los diputados y ante el aplauso cerrado de los mismos que ayer abandonaron el barco. "Yo entiendo la política desde la defensa de los más nobles valores y principios. Desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros. Todo para servir a España y que nuestros hijos tengan un futuro mejor", ha sentenciado.
Un discurso que suena a adiós y que abriría una nueva etapa en el Partido Popular, como ya advertía Rufián.