Preocupante situación la que se vive en Valencia, donde esta semana se han detectado restos de COVID-19 en las aguas fecales de todos los distritos de la ciudad.
Son los datos que recoge el Sistema de Alerta Temprana tras unos análisis que se realizan tres veces por semana y que son un indicador preventivo clave para detectar los contagios.
Desde el consistorio hacen un llamamiento a la calma, asegurando que no hacen falta medidas extraordinarias para frenar los contagios, recordando que hay que llevar a cabo las medidas de prevención e higiene para luchar contra el coronavirus.
Críticas de la oposición
Desde el Partido Popular han criticado duramente los datos que se han conocido en las últimas horas, acusando al alcalde Joan Ribó de “esconder” los números que está dejando la pandemia.
La portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha denunciado que en los últimos 14 meses "ha habido 61 días en las que no se ha podido dar tratamiento secundario completo a todo el afluente a las depuradoras de Pinedo 1 y Pinedo 2", lo que significa que durante este tiempo "se vertieron aguas no depuradas tanto al azarbe de Pinedo como al mar".
El PP ha lamentado en un comunicado que "según reconoce la propia Conselleria d'Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica, de abril de 2019 a julio de este año ha habido 39 días en que se produjeron precipitaciones significativas y que dieron lugar a alivios de agua residual mezclada con agua de lluvia al azarbe de Pinedo".
Además, los 'populares' han denunciado que estos días "parte del agua residual mezclada con aguas pluviales que llegó al complejo Pinedo se vertió al emisario submarino con tratamiento parcial".