A un lado, independentistas catalanes. Al otro, miembros de la ultraderecha valencianista. Coincidieron en 2017 en el mismo sitio, a la misma hora, y acabó mal: los primeros puñetazos y patadas pronto acabaron formando una batalla campal en la que tuvo que intervenir la Policía para frenar los altercados.
Este año, la Delegación del Gobierno no quiere que pase lo mismo. La marcha tradicional de colectivos de izquierda comenzará a las 18:30 horas en la Plaza de San Agustín. Se espera que vuelvan a acudir independentistas de la CUP, por libre. Los ultras de derechas se unirán a otra protesta que sale dos horas y media después, desde la misma plaza y con casi el mismo recorrido.
La convocatoria de extrema derecha circula por redes sociales con el lema 'Por una valencia fuerte en una España unida'. Pero algunos de sus líderes están llamando a los suyos a reunirse mucho antes, a las 17:00 horas, para coincidir en lugar y hora con los nacionalistas.
El año pasado, los enfrentamientos pillaron desprevenidos a la Policía, que no había preparado un dispositivo suficiente. Por eso, esta vez han trasladado a Valencia unidades de intervencion policial desde otras zonas de España. Prueba del ambiente hostil son los muñecos ahorcados con esteladas en el pecho. Recibieron durante unas horas a quienes entraban a valencia capital por la autopista de Barcelona.