Cristina Cifuentes se ha puesto rotunda para defender la autenticidad de su máster. "Ni falsedad ni falsificación", ha asegurado la presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha enseñado documentos que no había mostrado hasta ahora, esta vez sí sellados, y que, según ella, prueban que todo fue legal. "Yo realicé y concluí mi máster en el año 2012. Demostrado", ha apuntado Cifuentes. Ha mostrado, por ejemplo, la matrícula de 60 créditos, el justificante de pago y el certificado de notas.

Comparecencia de Cristina Cifuentes en la Asamblea de Madrid

Pero ni rastro de una de las principales incógnitas. "¿Dónde está su TFM, señora Cifuentes?", ha preguntado la portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruíz-Huerta. La dirigente popular ha afirmado que debe haberlo perido en alguna mudanza y que, por eso, autoriza a que sea la universidad quien lo busque. "He autorizado formalmente a la Universidad Rey Juan Carlos para hacer público mi trabajo", ha manifestado Cifuentes.

Ha tenido que ser la oposición quien le saque alguna explicación sobre asuntos clave que había pasado por alto. "¿Cómo pudo sacar sobresalientes si no pisó la clase?", ha recalcado Ignacio Aguado, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid. Cifuentes reconoce por primera vez que, efectivamente, no fue a clase aunque, en principio, era obligatorio. "Estos estudios muchas veces se adaptan a los alumnos que tenemos poco tiempo", ha asegurado la presidenta mdrileña.

Una explicación parecida a la de por qué se matriculó fuera de plazo: "En muchas universidades, cuando no se cubren todas las plazas, es habitual que se acepten alumnos una vez comenzado el curso". En definitiva, para ella todo tiene una simple explicación. "Error de transcripción", ha dicho, al tiempo que ha hablado de una campaña de descrédito.

Cristina Cifuentes

"Es el precio que tengo que pagar por haber hecho cosas como, por ejemplo, combatir la corrupción", ha asegurado Cifuentes en la conclusión de su intervención en la Asamblea de Madrid. La presidenta de la Comunidad no ha finalizado su comparecencia sin aludir al fuego amigo dentro del propio Partido Popular.