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Los dos momentos clave de la declaración de Ábalos en el Supremo en los que se ve especialmente acorralado
Versión inverosímil En varios puntos de la declaración se puede comprobar que el juez Leopoldo Puente no se cree las explicaciones de Ábalos, especialmente al asegurar el exministro que no sabía cómo se pagaba el alquiler del piso de su novia y cuando tuvo que justificar la adjudicación del contrato de mascarillas a Soluciones de Gestión.
Suspiros, risa contenida y caras de sorpresa e incredulidad. Es lo que se evidencia en el vídeo de la declaración del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, en el fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, y en el propio juez Leopoldo Puente. En concreto, hay dos momentos de la delcarción del exministro ante el Tribunal Supremo por el caso Koldo en los que Ábalos se ve especialmente acorralado. Uno de ellos es cuando intenta explicar cómo no podía saber cómo se pagaba el piso de su novia y el otro, cuando trata de justificar la adjudicación del contrato de las mascarillas a la empresa Soluciones de Gestión.
El primero de esos momentos ocurre cuando tiene que explicar por qué un socio de Víctor de Aldama, presunto "nexo corruptor" de la trama, Koldo García, asesor por entonces del exministro, y su hermano Joseba García le pagaron durante dos años y medio el piso de la Plaza de España a su novia por entonces, Jéssica Rodríguez. Ábalos atribuye todas las gestiones a su exasesor y asegura no saber nada de cómo se pagaba el alquiler de ese piso. "Es una cuestión que Koldo siempre asumió. La relación personal incluso con Joseba, que era su jefe, siempre se mantuvo. Él la ayudaría y ella supongo que aportaría algo, no lo sé exactamente", afirmó Ábalos en su declaración.
Un respuesta que provocó la reacción de Alejandro Luzón, fiscal Anticorrupción, que le deja claro al exministro que es extraño que su asistente pagara las rentas a una mujer que mantenía una relación personal con él: "¿Tiene usted alguna explicación para eso? Digo yo, supongo que no será corriente que un asesor pague las rentas del piso del propio ministro, pero ya del piso de su relación sentimental es más raro". "Pero es que yo termino la relación y se siguen manteniendo esas circunstancias. Yo en lo que pude también pude colaborar en un principio, pero después de la ruptura no tengo que asumir nada", acaba explicando en respuesta Ábalos.
El exministro reconoce entonces, contradiciéndose, que en algún momento pudo colaborar con el alquiler, pero fue mientras mantenían la relación (finalizó a principios de 2021) y de manera esporádica: "Una vez cesé mi relación no colaboré nada. Yo pude ayudar en algún momento con alguna aportación errática el tiempo que estuve, pero no necesariamente vinculada a la casa".
En este momento, el fiscal le recuerda que él no se hacía cargo de las rentas porque las pagaba Luis Alberto Escolano, socio de Víctor de Aldama: "Hasta donde estoy informado, la casa no era exclusiva para residencia. Permitía reuniones, otras actividades, en un principio era provisional. Es verdad que se prolongó demasiado, pero era provisional y no era incompatible para que la casa fuera dispuesta para reuniones u otro tipo de necesidades. pero quién lo sabe bien es Koldo García".
Una versión que avala Koldo en su declaración del día 17 de diciembre, asegurando que en un principio la casa fue cedida gratuitamente por una situación de emergencia, pero que al prolongarse en el tiempo acabó pagándola él junto con Escolano: "Como la situación se fue alargando, al final ayudé al señor Escolano con el pago del alquiler. Y Jéssica al final también".
Un punto en el que el fiscal le recuerda a Koldo García que era un piso de 2.700 euros de renta y en el que le pregunta si no había opciones más baratas: "Como le he dicho, al principio fue un piso que cogieron ellos para la empresa y fue para cubrir la emergencia de poder estar en un sitio y luego la cosa se alargó".
Concretamente, desde marzo de 2019 a marzo de 2022, tres años en los que Jéssica ocupó ese piso de Plaza España y en los que los pagos se hacían en ocasiones desde la cuenta de la hija del entonces asesor del ministro, que no llegaba a los 3 años de edad. Entonces, Koldo García aseguró no tener "una explicación correcta" de por qué pagó rentas de ese piso y que tuvo que recurrir a la cuenta de su hija porque "la casa se pagó con retraso y como lo tenía que hacer rápido, pues cogí el dinero de ahí". Además, se limitó a contestar al juez que se "llevaba muy bien" con la pareja del ministro, que era "amigo" y que no contaba con recursos suficientes para afrontarlo por sí sola. Además, explica que podría haberla dejado dormir "en el sofá" en su apartamento de Madrid.
Por otro lado, Ábalos aseguró que desconocía que, a partir de su ruptura sentimental con Jéssica, ella enviara mensajes a su asesor para recordarle que pagara el alquiler y que Koldo García se los reenviara a Aldama. Por su parte, Koldo declaró no recordar si el entonces ministro sabía cómo se pagaba ese piso.
Las justificaciones del contrato de Soluciones de Gestión, el otro momento clave
El segundo momento en el que se ve a José Luis Ábalos acorralado ha sido cuando el exministro tuvo que explicar por qué Soluciones de Gestión fue la adjudicataria de los contratos de mascarillas de Puertos del Estado y Adif si había una oferta mejor y por qué Aldama tenía información privilegiada sobre los contratos, como demuestran sus comunicaciones con Koldo.
"Lo único que me transmitían era la ansiedad, la preocupación de estas personas, pero evidentemente ellos no tenían acceso a nada, ni a ningún motivo del expediente y entre otras cosas el expediente es de una complejidad tremenda", le respondió el exministro en su declaración.
"Pero es que no le estoy preguntando eso don José Luis, le pregunto si Koldo le tenía a usted informado de que Aldama estaba de alguna forma presionándole para que se agilizara de alguna forma la tramitación", le replica el fiscal, a lo que Ábalos reconocer que el CEO de Air Europa le trasladó "su preocupación y ansiedad" directamente a él, obviando de nuevo a Aldama en su respuesta.
El exministro de Transportes insistió en sus respuestas su desconocimiento absoluto de la tramitación y que solo conoció que el contrato se dio a Soluciones de Gestión en el momento en el que ya estaba adjudicado: "En ningún caso y en ninguna en ninguna fase (participó en la adjudicación). Yo supe de la adjudicación cuando ésta se resolvió. Yo me limité a firmar una orden ministerial en la que ordenaba la adquisición de material sanitario. A partir de ahí no participo en nada, ni en ninguna reunión con nadie. Ni di instrucción a nadie. Nadie ha dicho que yo diera una instrucción, más bien todo lo contrario".
Además, ante las preguntas, Ábalos también señaló que desconocía de otras ofertas para el contrato y, por ende, si había alguna mejor que la de Soluciones de Gestión: "No participé en ninguna. Al Ministerio llegaban muchas ofertas de mucho voluntarismo de 'yo conozco a alguien', 'yo si me pagan puedo ayudar'... yo no entré en nada. Teníamos mucha ansiedad en conseguir material, pero sabía que podían surgir todo tipo de irregularidades".
El entonces ministro descarga la responsabilidad en el entonces subsecretario, Jesús Manuel Gómez, alegando que todas las decisiones las tomaron los técnicos: "Toda la tramitación se la encargué al subsecretario del Ministerio, por la confianza que tenía. Lo nombré sin conocerlo, sabía su CV. Era interventor de Hacienda. Entendí que era la persona que más pulcra que podía llevar el expediente".
Misma versión que afirmó Koldo García, que asegura que le "llegaron bastantes", vio "los precios y de dónde venían" y entonces relata que "las entregaba directamente a los técnicos y a su secretario". Preguntado sobre la razón por la que le llegaban a un asesor como él esas propuestas, asegura que "a muchísima gente para solicitar alguien con conocimiento para adquirir material sanitario".
Pese a las respuestas de Ábalos, el fiscal le deja en evidencia al sacarle todos los correos y mensajes entre Aldama y Koldo y cómo varios altos cargos declararon que la empresa adjudicataria fue decidida por "el gabinete del ministro", contradiciendo su versión.
De hecho, en varios puntos de la declaración se pone de manifiesto que el juez Leopoldo Puente no se cree las explicaciones de Ábalos. Al abogado del exministro, José Aníbal Álvarez, por ejemplo, le recuerda que los interrogatorios están para que se hagan "preguntas y que se den respuestas", a lo que añade: "otra cosa es que sean convincentes o no".