Acusado de agresión sexual
Dos versiones, tres abogados y una supuesta agresión sexual: los elementos clave del caso Errejón
La acusación popular señala que Errejón "no niega los hechos". Por otro lado, la principal estrategia de defensa del expolítico se basa en argumentar que Mouliaá incurre en "contradicciones". Como ejemplo, señalan que la actriz no puede confirmar si en aquella habitación había pestillo o no.
Este jueves, Íñigo Errejón, exportavoz de Sumar, volvió al foco público tras meses de silencio desde su dimisión el pasado 24 de octubre. Citado ante el juez, Errejón compareció como parte de la instrucción de la denuncia presentada por la actriz Elisa Mouliaá, quien lo acusa de agresión sexual. Este proceso judicial será clave para determinar si la causa amerita un juicio formal. Las estrategias, ya desde antes de dar por primera vez testimonio judicial, han sido muy distintas.
Jorge Piedrafita, abogado de la acusación popular, asegura que el exportavoz de Sumar "no niega los hechos", pero presenta su "propia versión" basándose en que todo ocurrió bajo su interpretación del "consentimiento".
Por otro lado, en la defensa de la actriz Elisa Mouliaá, se plantea que, a pesar de las tensiones, la situación debería ser considerada bajo las circunstancias propias de víctimas de agresiones sexuales.
El abogado de Mouliaá defiende que la continuidad de la relación entre la actriz y Errejón tras el incidente no invalida su versión, comparando esta actitud con lo que ocurre en muchos casos de violencia de género. Piedrafita añadió: "Claramente, se corresponde con el que sufren las víctimas de violencia de género o de agresión sexual".
La principal estrategia del abogado defensor de Errejón, sin embargo, es cuestionar la credibilidad de la denunciante, alegando contradicciones en su testimonio. Según la defensa, Mouliaá no puede asegurar si la habitación donde ocurrió el suceso tenía o no un pestillo, un punto que ellos consideran clave para desestimar las acusaciones.
El abogado de Mouliaá, Alfredo Arrién, reaccionó a este ataque a la credibilidad: "El descrédito es parte de la estrategia de la defensa, eso está claro". Además, Arrién desmintió que Mouliaáhubiera presentado previamente una denuncia por otro incidente similar, aclarando que "no se trataba de una agresión, sino de un caso de violencia de género".
En cuanto a la presencia de los medios, Arrién subraya que evitar la exposición pública de su defendida es esencial para no generar versiones erróneas ni interpretaciones distorsionadas del caso. "Somos esclavos de nuestras palabras, evidentemente cualquier cosa que esté grabada puede ser utilizada", señaló.
Finalmente, la defensa de Errejón ha intentado apuntar a la estrategia de no cuestionar a la acusada durante el juicio, argumentando que se había acordado previamente que el exdiputado no respondería a las preguntas de su abogado.