El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha sido protagonista este miércoles de una dura intervención dirigida, en esencia, a todo el espectro parlamentario de izquierdas ante los últimos problemas y retos que afronta España, desde las consecuencias económicas de la pandemia hasta los efectos de la guerra en Ucrania. Rufián, que había preguntado a Sánchez "quién cree que va a pagar los efectos de esta guerra" y no ha quedado satisfecho con la respuesta, ha llamado a actuar.
"(Me dirijo) a toda la bancada de la izquierda. ¿No están hartos de decir que viene la ultraderecha? ¿No están hartos de decir que viene alguien como Abascal, que no ha trabajado en su vida, que vota en contra de los intereses de la clase trabajadora y se pasea en manifestaciones de la clase trabajadora? ¿Por qué pasa esto? Primero, porque a la izquierda no nos entiende nadie", ha expuesto el diputado independentista, que ha ahondado en esta reflexión.
"No nos sabemos explicar, hablamos de temas que no le interesan a nadie... Es duro", ha subrayado Rufián, que en contraposición sí ha expuesto lo que, según él, "le interesa" a la población española: "Que la luz ha subido un 80% en el último año, el butano un 33% y la gasolina un 30%". Por ello, ha pedido a los diputados de izquierdas "dejar de militar exclusivamente en la moral y empezar a militar, también, en la utilidad". Esto significa "topar los precios, dejar hablar de impuestos a los pobres y hablar de impuestos para los ricos".
De esta forma, el portavoz de ERC, el partido de los ricos "sufrirá". Es en este punto cuando Rufián ha cerrado su intervención recordando la situación en el Sáhara y el polémico cambio de postura del Gobierno de España: "La calima aún dura. Cuando la vean, acuérdense del pueblo saharaui". El presidente ha respondido a las palabras de Rufián asegurando que "su discurso alimenta a la ultraderecha", y ha afirmado que su Gobierno lleva "meses bajando los impuestos de la luz para que los más vulnerables estén protegidos".