Con la credibilidad política en entredicho, retorna el CIS. Las elecciones andaluzas le han sentado bien a un barómetro que vuelve en clave nacional. El CIS regresa para decir que el PSOE, aunque cae, sigue primero en intención de voto.
Los socialistas están a más de diez puntos del segundo, un puesto que recupera el PP tras subir nueve décimas. Ciudadanos experimenta una fuerte bajada de casi tres puntos. Podemos, en cambio, mejora.
La novedad en esta ocasión vuelve a ser Vox. Aunque aún residual, la extrema derecha empieza a escalar. "Con los resultados de Andalucía, lo lógico sería que Tezanos dimitiera y no hubiera en el CIS nadie de un partido político", ha criticado Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.
No son los únicos que le dan poca cancha a la encuesta: el PP vuelve a hablar de la cocina del PSOE. "Sigue la maquinaria de Tezanos en el CIS que es utilizada por el PSOE", ha lamentado Dolors Montserrat, portavoz de los populares en el Congreso.
La suma de los principales partidos de izquierda seguiría ganando la partida: sube tres décimas. Mientras, las formaciones de derechas experimentan bajada y seguirían muy lejos de gobernar. Precisamente, en lo que a líderes se refiere se da un suspenso general.
Todos empeoran, con Pedro Sánchez rozando el cuatro, Rivera casi medio punto abajo y Casado e Iglesias instalados en el tres. "La gente ya tiene suficientes problemas y los políticos tenemos que resolvérselos", ha afirmado Íñigo Errejón, diputado de Unidos Podemos, en el Congreso de los Diputados.
La principal preocupación de los españoles sigue siendo el paro, seguido de los políticos y la corrupción.