Tras conocerse que el PSOE y Unidas Podemos han alcanzado un preacuerdo de gobierno de coalición, uno de los primeros en pronunciarse al respecto ha sido el líder de Más País, Íñigo Errejón, que lo ha celebrado en Twitter, donde ha indicado que "nunca es tarde, si la dicha es buena".

"Los españoles dieron una segunda oportunidad a un gobierno progresista para hacer un país más justo. Y hay que cumplir con ese mandato", ha señalado. "Saludamos el preacuerdo y trabajaremos para que sume mayoría", ha afirmado, anticipando un posible apoyo de sus tres diputados a este pacto.

Por su parte, el diputado electo de Compromís, Joan Baldoví, ha manifestado su esperanza de que finalmente haya un acuerdo de gobierno: "Bienvenido sea", ha dicho. "Espero sinceramente que haya acuerdo. Los ciudadanos han vuelto a hablar claro y ahora nos toca a los políticos gestionar su voluntad", ha escrito en un tuit, en el que también ha indicado que "la única política útil es el acuerdo".

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, también ha mostrado su satisfacción por este acuerdo. "Por fin, sentido común", ha celebrado, destacando que "frente al avance de los discursos de odio y la extrema derecha, era una obligación llegar a un acuerdo de gobierno progresista" con el que llevar a cabo "políticas sociales urgentes y empezar una nueva etapa de diálogo".

En cuando al PNV, fuentes del partido han manifestado a laSexta que este es un paso en la buena dirección, aunque han preferido mantener la cautela al respecto.

Rechazo en la derecha

En el PP, en cambio, la noticia no ha sentado demasiado bien. Fuentes del partido han afirmado a laSexta que Cayetana Álvarez de Toledo ha pedido la palabra en plena reunión del comité ejecutivo para sugerir que loa populares contraatacasen ofreciendo un gobierno de concentración de PSOE, PP y Ciudadanos, pero Pablo Casado ha descartado inmediatamente esa opción.

En su comparecencia ante los medios, el líder popular ha tachado de "radical" ese hipotético gobierno de PSOE y Podemos y ha asegurado que Sánchez tendrá que explicar "el laberinto en el que él mismo se ha metido". Asimismo, ha lamentado que el líder socialista no les haya llamado y ha cerrado la puerta a una abstención y "a cualquier colaboración con el PP".

En similar sentido se pronunciaba minutos antes el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ha criticado que Sánchez "se entregue ahora a la política económica y populista" de la formación morada "si no podía dormir pactando con Podemos". En este sentido, ha instado a Sánchez a "que se piense muy bien lo que esté haciendo".

Muy duro se ha mostrado también el secretario general del PP, Teodoro García Egea, que ha compartido en Twitter una imagen del abrazo entre los líderes del PSOE y de Podemos tras firmar el preacuerdo, que describe como "el abrazo del paro y la recesión".

"Sánchez ya podrá dormir tranquilo, pero los españoles no", ha sentenciado, en alusión a las palabras que usó el propio Sánchez en octubre para explicar por qué no aceptó las condiciones de la formación morada en verano.

Mientras, desde Ciudadanos apelan a "la responsabilidad de PSOE y PP para llegar a un acuerdo moderado y constitucionalista con Ciudadanos basado en Pactos Estado" y advierten de que su formación "no puede apoyar que Sánchez y Podemos lleven las riendas del Gobierno de España", algo que califican de "nefasto" y "contrario a los intereses de la mayoría de españoles".

Asimismo, fuentes del partido reprochan al presidente en funciones que "hace dos días no podía dormir por Podemos y ahora van a vivir juntos". Por su parte, Marcos de Quinto ha recordado en Twitter que solo la suma de Unidas Podemos y el PSOE es insuficiente para lograr la investidura. "Interesante ver cómo pretenden ser investidos", ha ironizado.

Desde la extrema derecha, rechazo también frontal al acuerdo. Para el líder de Vox, Santiago Abascal, al pactar con Unidas Podemos "el PSOE se abraza al comunismo bolivariano, a los aliados de un golpe de Estado, en mitad de un golpe de Estado". "Le haremos responsable de cada daño que produzcan a la convivencia y al orden constitucional", ha advertido a través de Twitter.