Fuentes del entorno de Francina Armengol aseguran que la expresidenta de Baleares y actual presidenta del Congreso nunca habló con José Luis Ábalos de las mascarillas del 'caso Koldo' ni recibió presiones del exministro para que su Govern no reclamara la devolución del dinero por el material sanitario adquirido, cuya calidad era inferior a la acordada.
Así lo trasladan desde el entorno de Armengol después de que el juez haya situado a Ábalos como "intermediario" en las gestiones de la empresa bajo sospecha para evitar que prosperase la reclamación del Govern balear.
El Ejecutivo balear, entonces presidido por Armengol, firmó en 2020 un contrato con la empresa de la trama, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, para la adquisición de material sanitario por valor de 3,7 millones de euros. Un mes después, el Govern supo que el material era de una calidad inferior, pero no lo reclamó hasta marzo de 2023, tres años después.
Es entonces cuando se producen las conversaciones investigadas por el magistrado, que alude en su auto a "conversaciones que reafirman la influencia que estaría ejerciendo Koldo [García, el exasesor de Ábalos] para que la reclamación de Baleares no prosperase a través de dos personas distintas y por lo tanto, favorecer a Soluciones de Gestión y a su titular real, el investigado [Juan Carlos] Cueto".
El actual Ejecutivo balear, del PP, señala a Armengol por la compra de esas mascarillas, aunque la propia presidenta de la Cámara Baja aseguraba este martes que los contratos de emergencia que firmó su Ejecutivo fueron legales y que "reclamó en tiempo y forma que esa empresa devolviera una parte del dinero".
Además, aseguró que se informó al siguiente Gobierno de la existencia de ese expediente al hacer el traspaso de competencias. Sin embargo, Javier Ureña, director del Servicio de Salud de Baleares, ha asegurado que estuvo en "los dos traspasos" y que en ninguno de ellos se mencionó el expediente del caso.