La consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales del Gobierno de Navarra, Ana Ollo, ha acudido a Artaiz (Unciti) donde han sido exhumados los restos de dos personas asesinadas en agosto de 1936. Junto a la consejera han visitado la fosa común los jóvenes que estos días están participando en el campo de voluntariado que está consolidando el Cementerio de las Botellas, en el monte Ezkaba.

Se trata de un grupo de jóvenes, con presencia internacional, que ha sido testigo de la exhumación "como parte de las actividades memorialistas que se están llevando a cabo en el esfuerzo de transmisión intergeneracional de la memoria", ha informado el Gobierno foral en una nota.

La intervención se enmarca en el Programa de Exhumaciones del Gobierno de Navarra desarrollado a través de la de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, "uno de los compromisos prioritarios en las políticas públicas de memoria y derechos humanos", ha continuado.

Exhuman la Fosa 128 de Paterna donde podría haber unos 130 fusilados por el franquismo

El programa, que se ejecuta por medio de un convenio con la sociedad de ciencias Aranzadi, ha permitido, hasta la fecha, la recuperación de 74 cuerpos. Además, 21 personas han sido identificadas y devueltas a sus familiares en actos de reparación institucional, privados o públicos, según ha sido el deseo de las familias.

Aunque se desconoce la identidad de los cuerpos recuperados en Artaiz, un documento conservado en el ayuntamiento de Unciti y elaborado inmediatamente después de los asesinatos y del enterramiento señalaba que, por su apariencia, podía tratarse de jornaleros de la Ribera, uno de ellos muy joven, de unos 18 años.

Los restos serán analizados y documentados por la sociedad Aranzadi, y una muestra se remitirá al Banco de ADN creado por Gobierno de Navarra y que gestiona la empresa pública Nasertic. La localización del lugar exacto de la fosa ha sido posible, como en otras ocasiones, gracias a la colaboración entre las instituciones y las asociaciones memorialistas.

Uno de los forenses durante las tareas de exhumación de los restos

En este caso, la recuperación de los restos se ha llevado a cabo con la colaboración del concejo de Artaiz, del ayuntamiento de Unciti, del propietario del terreno y de los vecinos, así como de la asociación de familiares de personas asesinadas en Navarra tras el golpe militar.

Por otro lado, el jueves 16 de agosto se llevó a cabo una prospección en Cabredo a partir de testimonios de vecinos recabados por el ayuntamiento. Aunque no pudieron localizarse los restos, afectados por intervenciones posteriores en el lugar, hay que poner de relieve una vez más la importancia de la colaboración local, cada vez más frecuente, en la localización de las fosas que todavía quedan en Navarra, ha indicado el Ejecutivo.