Los agentes sociales presionan para que no se cambie nada del texto de la reforma laboral. UGT insiste en que el consenso logrado es dificilmente mejorable, como defiende Pepe Álvarez. "Cada coma se ha pensado", explica, un consenso que, para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es precisamente el valor máximo que tiene esta reforma laboral.
"Es la virtud y la fortaleza de la reforma laboral: que es un acuerdo. Ya tuvimos en la década de 2010 suficientes ejemplos de contrareformas impuestas por el Partido Popular", ha dicho este sábado en Gijón.
Precisamente desde el PSOE se preguntan qué intereses tiene el PP para no apoyar la reforma laboral. "Si no defienden los intereses de los trabajadores y los empresarios, ¿qué están defendiendo?", se pregunta Adriana Lastra, algo que los partidos del bloque de investidura no ven igual. Desde ERC, Gabriel Rufián habla de que aún se está a tiempo porque otras mayorías tendrían un costes.
Desde Euskadi, PNV y Bildu aseguran que seguirán en el 'no' mientras el texto se mantenga tal y como está. El vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, defiende lo pactado y asegura que el Gobierno tiene capacidad para buscar mayorías. Aunque deja a cada partido decidir su postura, anuncia que el lunes hablarán de la reforma laboral con Inés Arrimadas.