El martes 29, la AEMET emitía un aviso desde las 6:40 de la mañana. Tres horas después, a las 9:41, se establecía la alerta roja, y a las 12:20, el Centro de Emergencias daba la alerta por acumulación de caudal en la Rambla Poyo.

Sin embargo, no era hasta las 17:00 horas cuando se reunía al Centro de Coordinación de Emergencias (CECOPI), y lo hacían sin la presencia del presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, a pesar de que no tenía compromisos en su agenda. Durante esa reunión, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) envió un correo electrónico alertando sobre el elevado caudal, advirtiendo que seguía aumentando y que la crecida era "muy rápida".

Unas horas claves para lanzar una alerta temprana que podría haber evitado, según lo expertos, cientos de muertes. Hoy, nueve días después de la tragedia desatada por la DANA en la Comunidad Valenciana, El País revela por qué el Cecopi se reunió tan tarde. Según explican, aunque ya a mediodía comenzaban a desbordarse barrancos del interior de la provincia y a las 13.30 horas ya había poblaciones que superaban los 200 litros por metro cuadrado, no fue hasta pasadas las 14.30 horas cuando se decidió convocar para las 17.00h la reunión de emergencias. Y es que, según el citado medio, a las 14.30 horas se le comunicó a la consellera de Interior, Salomé Pradas, la desaparición de un camionero en L'Alcudia. Un hecho que por fin pareció calar en las autoridades de la Generalitat.

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