Este sistema consistiría en una tasa a pagar por circular por las autovías y conseguir así el dinero necesario para mantener las carreteras. La deberían pagar tanto vehículos ligeros como pesados y se instauraría por igual en toda la red de alta capacidad (es decir, en autopistas y autovías) para evitar un traspaso de usuarios.
Se trataría de un importe simbólico, una décima parte de un peaje actual, y la recaudación también serviría para abaratar el importe de las autopistas de pago.
De esta manera, la partida de los Presupuestos Generales del Estado se destinaría a la construcción y la recaudación de los peajes se podría utilizar para el mantenimiento de las carreteras.
El ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, ya había hablado hace unos meses de aplicar este nuevo modelo de financiación. Según explicó, los beneficios que pudieran proporcionar estos peajes se destinarían a otras partidas como pensiones, sanidad o educación.
Por su parte, el presidente de la patronal de grandes constructoras y concesionarias, Seopan, Julián Núñez, ha calificado esta eventual medida de "beneficiosa" tanto para la economía española como para el conjunto de la sociedad.
En declaraciones a la 'Cadena Ser', Núñez ha señalado que, en su opinión, esta medida tenía que haberse implementado en España mucho antes, ya que prácticamente en toda Europa se paga por el uso de las vías de alta capacidad.
El diario 'El País' publica que el Gobierno sigue perfilando un modelo para asegurar la viabilidad de la red de autovías del Estado. Según el periódico, el Ministerio de Fomento baraja el pago por uso de las autovías, aunque el coste para los usuarios sería simbólico.