El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) prevé deducciones en el IRPF de entre el 20% y el 60% para los propietarios que hagan obras de rehabilitación que mejoren la eficiencia energética de su vivienda habitual o de una de su titularidad que tengan en arrendamiento como vivienda habitual.
La medida forma parte del Plan Recuperación, Transformación y Resilencia que España presentará este mes a la Comisión Europea y que contempla invertir 6.820 millones de euros en rehabilitación de viviendas y regeneración urbana en los próximos tres años (2021-2023).
Las obras que permitan reducir un 7% la demanda de calefacción y refrigeración de la vivienda contarán con un 20% de desgravación de su importe, lo que es asimilable a una sustitución de ventanas por otras de altas prestaciones.
Para las que supongan un 30% de ahorro en el consumo de energía primaria no renovable la deducción será del 40%, aunque si estas se realizan en el edificio completo llegará al 60% para cada uno de los particulares, según establece el plan del Mitma, al que ha tenido acceso EFE.
En todos los casos el ahorro energético se acreditará a través del certificado de eficiencia energética correspondiente, que para las deducciones de mayor rango serán las de calificación A o B.