El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha sido centro de la polémica este jueves, cuando un grupo de hosteleros le ha increpado a la salida de un restaurante en Santander. El presidente regional, que por la pandemia de coronavirus mantiene la prohibición de poder comer o beber en el interior de bares y restaurantes, ha sido acusado de estar saltándose las normas.
Quienes le han grabado a su salida del restaurante le han echado en cara que estuviese "comiendo en el interior" de un restaurante e incluso le acusan de haberse fumado un puro en el local. "¿Dónde ha comido? Estaba cerrado con candado y con su puro, fumando", le ha espetado uno de ellos. El político ha respondido a estas personas que él no fuma y asegura que ha comido "al aire libre" en un sitio "autorizado"
Pero su justificación no ha apaciguado a los que le reprendían: "Cientos de familias arruinadas por su culpa y usted de cachondeo. No sé cómo le da vergüenza".
El también presidente del Partido Regionalista de Cantabria ha recurrido más tarde a las redes sociales para insistir en su defensa y desmentir las acusaciones. En Twitter, ha compartido el siguiente mensaje: "Para que quede claro, he comido en un lugar abierto y ventilado, no en un espacio cerrado, invitado por una importante empresa de Cantabria, que fue la que eligió el lugar y realizó la reserva".