El portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, dice adiós a la política: ha dimitido este jueves de todos sus cargos políticos. Una decisión que ha tomado, según él, por el "desgaste " y de haber llegado "al límite de la contradicción entre el personaje y la persona". Sin embargo, la decisión ha llegado días después de que se hayan hecho públicas acusaciones anónimas en redes sociales de violencia machista. De hecho, el propio Errejón reconoció a Más Madrid que las acusaciones son ciertas, según han señalado fuentes del partido a laSexta.

En una carta en su cuenta de X, Errejón ha anunciado la mañana de este jueves que explicó a "sus compañeras y compañeros de Sumar" su dimisión como portavoz del grupo parlamentario tras 10 meses en el cargo. Asimismo, ha dejado el escaño en el Congreso de los Diputados y abandona todas sus responsabilidades políticas tras 10 años en política. Lo hizo a través de un comunicado de ocho párrafos en los que explica los motivos de su decisión, pero donde no hace ninguna mención a las acusaciones. Eso sí, no faltan los eufemismos y las frases hechas.

"El ritmo y el modo de vida en la primera línea política ha desgastado mi salud física, mi salud mental y mi estructura afectiva y emocional", argumenta en esta enigmática carta. En ella, también señala que "ha llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona". Entre las razones, según él, llama la atención dos expresiones: "salud mental" y "patriarcado".

Otra frase que puede tener varias lecturas es en la que culpa a "esa toxicidad" en la que vive, acrecentada por "el patriarcado". "(Esa) subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado se multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo", afirma. También destaca la lucha ideológica por "construir relaciones más cuidadosas, más solidarias y más libres" y sentencia: "No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana".

Por último, ha querido explicar que lleva un tiempo trabajando en un "proceso personal y psicológico" y que por eso necesita abandonar la política. Una etapa que describe "como dura y apasionante" con aciertos, pero también con "errores" que pretenden ayudar a reparar con su salida. Eso sí, ni un ápice sobre las acusaciones de violencia machista que se han conocido esta semana a través de un mensaje publicado en redes sociales por la periodista Cristina Fallarás de una mujer anónima. En él, explica comportamientos machistas que se han asociado con él, ya que el mensaje no se refiere a él directamente sino a un diputado "muy conocido en Madrid", a quien tilda "de un maltratador psicológico" en su relación con las mujeres y un "verdadero monstruo".

Acusaciones que él mismo reconoció, tal como ha afirmado Más Madrid, formación que él mismo fundó cuando se marchó de Podemos. "Ante las informaciones conocidas esta semana, y tras comprobar su verosimilitud, Más Madrid exigió a Sumar la dimisión de Íñigo Errejón", ha explicado el partido liderado por Mónica García, asegurando que "son y serán un partido comprometido contra la violencia machista".

Así se fraguó la dimisión de Errejón

La tensión en Sumar ya se sentía la tarde del miércoles, pero empezó el lunes cuando Cristina Fallarás publicó el mensaje en Instagram, según ha confirmado Irene Rupérez, periodista de laSexta que sigue la información del partido. Esta semana, Sumar ha iniciado un proceso para recabar información sobre los testimonios surgidos en redes sobre Íñigo Errejón. Como resultado del proceso, se ha decidido este jueves en una reunión urgente y por unanimidad la dimisión de Errejón.

Es algo que se ha ido 'cocinando' durante toda la semana y, sobre todo, han sido las diputadas de la formación quienes hecho presión, sosteniéndose en el carácter feminista de Sumar. Además, ellas mismas han monitorizado las redes redes sociales para ver si había más denuncias contra Errejón. De hecho, diferentes usuarios relacionaron ese testimonio con el nombre del ya exdirigente de Sumar y comenzaron a compartir otros relatos. A esas denuncias anónimas, se ha sumado esta tarde la de la actriz y presentadora Elisa Mouliaá que ha escrito en X: "Hola, yo soy víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo".

Rupérez, sobre si el partido conocía esto de antes, ha señalado que es complicado porque, hasta el momento, no hay ninguna denuncia ante la Policía contra Errejón. Aunque no había denuncia, el runrún empezó a ser cada vez más fuerte y la gota que colmó el vaso fue el mensaje de la mujer anónima que se publicó este lunes. Tras tener conocimiento, Más Madrid se puso en contacto con el propio Errejón, que, según informan a laSexta fuentes de esta formación, confirmó los hechos por lo que se tomó la decisión de pedirle a Sumar que le exigiera el acta de diputado.

La Ejecutiva de la coalición se ha reunido "de manera inmediata" este jueves con Errejón y, tras escuchar las razones expuestas, ha aceptado "de forma unánime su dimisión", han explicado fuentes de Sumar. Sin embargo, fue Errejón quien se adelantó anunciando su dimisión, mientras su formación preparaba el comunicado. De hecho, la impulsora del Movimiento Sumar, Yolanda Díaz, ha dicho que la dimisión de Errejón es el resultado del proceso abierto por esa formación sobre los testimonios sobre posibles casos de violencia machista. "Nuestro compromiso contra el machismo y por una sociedad feminista es firme y sin excepciones", ha afirmado Díaz en un mensaje en X.

Acusaciones de agresiones sexuales

Todo empezó cuando el diario 'Público' avanzaba minutos antes del comunicado que Errejón estaría barajando la posibilidad de dimitir debido a la denuncia de una mujer a través de redes sociales que trasladó a la periodista Cristina Fallarás, y que ella misma respondió. La presunta víctima no identificaba a Errejón como tal, sino que hablaba de "un político que vive en Madrid" al que definía como un "indignado social", al tiempo que apuntaba a que "nunca saca la cabeza los días del 8M". Los seguidores de Fallarás se hicieron eco del asunto y empezó a barajarse el nombre del que hasta ahora ostentaba la portavocía de Sumar.

Es común que Fallarás, como férrea feminista reciba denuncias de víctimas de violencia machista y delitos similares. Es, precisamente, esta la última en su perfil de Instagram. En un mensaje directo a través de la misma red social la denunciante cuenta a la periodista que "un político muy conocido", del cual asegura "le habían avisado del trato que le daba a las mujeres". Sin embargo, y "dada a su posición política" asegura que "no podía" creer "que eso fuera verdad".

"Es un maltratador psicológico. Esta es la dinámica que emplea", continúa el escrito. Explica que un principio es "extremadamente simpático para engancharte". Una vez que lo consigue "empiezan los desplantes y el gaslightihng (siempre eres tú que no entiendes al diputado)", señala tal y como se puede ver en la publicación bajo estas líneas.

"Por la tarde te muestra afecto e incluso te hace proposiciones de relación y a las dos horas te echa de su casa. Si haces algo que no le gusta te castiga con silencio e indiferencia, para que vayas aprendiendo a respetar a Dios, que es lo que se cree que es", concluye la denuncia que Fallarás comparte en su Instagram.

Sin embargo esta no es la única denuncia que sobrevuela a Errejón, puesto que una usuaria compartió en el antiguo Twitter otro episodio similar. Lo hizo en un hilo que fue eliminado, pero que el diario 'Público' guardó y ahora recoge laSexta.

Esta otra denunciante señalaba que en junio de 2023, misma fecha en la que compartió la publicación en la red social, sufrió lo que podía calificarse "como agresión sexista" por parte de Íñigo Errejón al que incluso mencionaba, al tiempo que añadía que "agradecería mucho la difusión". "¿Cómo iba a ser posible que viniese aquí un político de nivel nacional, conocido precisamente por ser de izquierdas y feminista, y me metiese mano justamente a mí, justamente en medio de un evento feminista y punk?", empezaba preguntándose.

Convencida se respondía que "tenía que haber algún error" y "lo dejamos correr otra vez", mientras que ella "dudaba mucho de que volviese a ocurrir", puesto que su amiga le dio un "manotazo". "Sin embargo al poco rato volví a notar una mano, pero esta vez en el otro lado y en el culo directamente".

"Me quedé parada sin saber como reaccionar, como en shock. No podía estar pasando. No sabría decir cuánto tiempo pasó exactamente, pero al igual que las otras veces, puedo asegurar que no fueron dos segundos tampoco. En algún punto paró y mis amigas M y D me vieron la cara y empezaron a preguntarme que si estaba bien, y ahí ya decidí decírselo todo al resto del grupo e ir fuera para hablar las cosas", señalaba el siguiente tuit en el que esta usuaria relataba la historia.

"Se lo acabé contando a mis amigas y a más gente, hasta que di con una de las organizadoras del evento, a la que también se lo conté con todos los detalles, para que quedase constancia más que nada. Esta chica fue a hablar con el grupo de Errejón, y yo no sé lo que hablaron pero se fueron enseguida del sitio". Esta sería otra de las presuntas víctimas de Errejón.