Caso Kolso
Jéssica Rodríguez comparece en el Senado este lunes en plena investigación por sus contrataciones en dos empresas públicas
¿Por qué es importante? Se espera que se le pregunte por sus empleos en las dos empresas públicas en las que supuestamente trabajaba, así como por los audios en los que reconoce que no lo hacía.
Jéssica Rodríguez, expareja de José Luis Ábalos, comparece este lunes ante el Senado -no puede negarse porque no está imputada- en el marco de la comisión de investigación del caso Koldo por la que está siendo investigada, y donde se espera que le pregunten sobre los beneficios que presuntamente obtuvo de la trama, así como de una vivienda que disfrutó de manera gratuita y sus empleos en las dos empresas públicas en las que supuestamente trabajaba; aunque en unos audios que se han filtrado recientemente se la escucha reconocer que no iba a trabajar donde ella dice que trabajaba. Unos audios en los que también habla del piso que le pagaba el exministro de Transportes.
Previsiblemente en esta comparecencia también se le preguntará por el último informe emitido por la UCO al Supremo, remitido el pasado miércoles, en el que la Guardia Civil implica a Ábalos y a la expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, en la contratación en Ineco; así como los 16 viajes oficiales en los que acompañó al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, según la UCO.
Es una de las declaraciones más esperadas, ya que, a raíz de lo que dijo el pasado 27 de febrero en su declaración ante el Tribunal Supremo como testigo propició nuevas líneas de investigación en el caso.
En esa comparecencia, Jéssica Rodríguez admitió ante el TS que cobró sin hacer nada por sus dos puestos en las empresas públicas Ineco y Tragsatec. También reconoció que no sabía quién le pagaba la vivienda en la que residió durante dos años, entre 2019 y 2021, en la céntrica plaza de España de Madrid.
Según publicó la UCO de la Guardia Civil, el encargado de pagar los 2.700 euros que costaba al mes el alquiler de esa vivienda era Víctor de Aldama. Supuestamente como contraprestación a los favores que le hacía José Luis Ábalos que le beneficiaban en sus negocios. Aunque Koldo García, en defensa del exministro, echó balones fuera diciendo que ese piso era de la empresa y que dejaban a Jéssica Rodríguez pasar ahí las noches.