La conexión entre las investigaciones suiza y española sobre las sociedades ocultas del rey emérito tienen un vinculo más. Las pesquisas que está llevando el fiscal Suizo Yves Bertossa por la comisión de un pelotazo urbanístico en Playa del Carmen, en México, es el nexo de unión.
El primo de Juan Carlos I, Álvaro de Orleans, asesoró a la empresa Huaribe, actual OHL, por la compra de unos terrenos en la costa mexicana para la construcción de un resort de lujo. Por ese asesoramiento, el primo del monarca declaró ante la justicia haber cobrado 4.6 millones de euros en una cuenta Suiza bajo el nombre de Zagathka de la que es beneficiario el propio Juan Carlos.
Siete años después, Sanginés-Kraus, el empresario mexicano que presuntamente sufragó los gastos del rey y otros miembros de la familia, compró a Villar Mir, intimo amigo del monarca, ese complejo caribeño por 470 millones de euros.
Según fuentes de la investigación a laSexta, ese mismo empresario donaba grande cantidades de dinero a Nicolás Murga, jefe de campo y persona de la máxima confianza del emérito.
El origen de ese dinero ese lo que ahora trata de dilucidar la investigación para esclarecer qué delitos pudieron cometer Juan Carlos I, Nicolás Murga y el resto de personas implicadas en la trama de las tarjetas opacas.