Se trata de una de las propuestas que Navarro ha expuesto en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, donde ha instado a los grupos políticos a consensuar algunas medidas para rebajar la siniestralidad, entre ellas la retirada de más puntos por esas infracciones.
Pero, también, unificar a 90 kilómetros por hora la velocidad máxima en todas las carreteras secundarias o convencionales (en las con arcén de 1,5 metros es ahora de 100 km/h), que sean obligatorias algunas clases presenciales sobre seguridad vial para obtener el carné de conducir y que los profesores de autoescuela se formen de forma reglada en la formación profesional.
Ha sugerido, asimismo, aumentar el número de radares para el control de la velocidad. "Lo siento, pero es el único medio que tenemos", ha dicho Navarro antes de comparar los 7.200 aparatos de este tipo que tiene el Reino Unido y los 4.000 de Francia con los 1.000 de España.