Siendo mano derecha de Cristina Cifuentes durante la legislatura, lo primero que hizo Ángel Garrido tras asumir el cargo en funciones fue dar las gracias a la expresidenta madrileña. Durante la larga crisis del máster, le tocó en numerosas ocasiones dar la cara por las enrevesadas explicaciones de Cifuentes.
"Ha hecho bastante más de lo que está obligada", llegó a afirmar Garrido en defensa de la exdirigente popular. Quizá fue esa cercanía a la presidenta la que llegó, en un momento dado, a restarle opciones. Sin embargo, tras la caída de Cifuentes, su actitud cambió.
Durante los oficios del 2 de mayo ni siquiera mencionó a la que era su jefa. Tampoco se postuló nunca: "No he pensado absolutamente en ser candidato a la presidencia", apuntó el propio Garrido. Y así se mostró obediente ante los designios de Génova. La decisión, según afirmaba, "pertenece solo a la dirección nacional del partido".
En el propio Partido Popular ya han mostrado su apoyo al nombramiento. "Con Ángel Garrido, el proyecto de gestión del Gobierno de la Comunidad de Madrid continúa en términos de bajada de impuestos y de mejora de los servicios públicos: de sanidad, educación, servicios sociales...", ha afirmado Fernando Martínez-Maillo, coordinador general del PP.
Su trayectoria política empezó de la mano de Alberto Ruiz-Gallardón en el Ayuntamiento de Madrid hasta su aterrizaje en la Asamblea con Cristina cifuentes. Allí, durante toda la legislatura, no ha esquivado polémicos enfrentamientos con la oposición. "La puesta de largo es un evento muy especial para las jóvenes, pues significa su entrada en sociedad y su consagración como señoritas", llegó a afirmar.
Ahora, para el año que queda de mandato, Ángel Garrido pasará de ejercer el cargo en funciones a ser presidente de pleno derecho de la Comunidad de Madrid. El cuarto en apenas seis años.