Los pediatras son los últimos que han levantado la mano. Este curso se incorpora un 'nuevo compañero': la bronquiolitis y la gripe convivirán con el coronavirus. Todos comparten síntomas: fiebre, tos y sensación de ahogo, entre otros.
Ricardo, por ejemplo tiene muchas dudas todavía sobre qué hacer si su hijo desarrolla alguno, ¿ir o no a un centro de salud? "Si hay que llamar, bien. Si hay que ir al médico, también, pero que digan lo que hay que hacer", asegura.
Ismael descolgaría primero el teléfono. "Hablaría con la pediatra para comentarle lo que le pasa", explica.
Eso es lo que proponen desde La asociación Española de Pediatría de Atención Primaria para evitar hacinamientos. "Que los padres este invierno no traigan al niño al centro de salud inmediatamente, es fundamental que los padres consigan una consulta telefónica", afirma Concha Sánchez, presidenta de esta asociación.
Los centros, dicen, deberían distribuirse en franjas: una para antender a los menores con síntomas y otra para las revisiones de salud infantil.
"No hay que mezclar a los recién nacidos y lactantes que vengan a vacunarse con los niños enfermos con coronavirus", añade Sánchez.
El objetivo, apuntan, es aprovechar al máximo los recursos porque las cuentas no les salen. "En España tenemos un déficit de pediatras desde hace mucho tiempo, sobre todo en atención primaria", denuncia Ángel Carrasco, presidente de la Confederación Europea de Pediatras.
Calculan que para una vuelta al cole segura harían falta 2.500 pediatras
En España, según esta asociación, hay cerca de 7.000 plazas en atención primaria de las que unas 1.500 están ocupadas por otros médicos no especialistas y que existe además un déficit de otras 1.000. Es decir, calculan que se necesitarían unos 2.500 pediatras para garantizar una vuelta al colegio segura.
La ONU ya alertó de la necesidad de reabrir las clases y por eso piden actuar desde ya.
"No podemos obviar como estamos haciendo las cosas en agosto. A padres y madres les recomendaría que tanto ellos como sus hijos intentaran hacer las cosas lo mejor posible, seguir las recomendaciones. En función de cómo lleguemos de pandemia, de número de casos, de brotes, al inicio de las clases, triunfaremos más o menos", avisa Pere Soler, jefe de la Unidad Infecciosa Pediátrica de Pediatría del hospital Vall d'Hebron
De ese éxito dependerá que no se desperdicie el potencial y el progreso de las futuras generaciones.