Pasan ya dos meses desde las elecciones y todavía quedan cuatro Comunidades Autónomas sin haber investido a su presidente.

"No hay números claros y están sometidas al carrusel de pactos colaterales", ha explicado Paloma Román Marugán, doctora de la Escuela de Gobierno de la Universidad Complutense.

El sistema interactúa pero no siempre conecta igual. Así, en Madrid el PP intenta repetir lo logrado en Murcia con Ciudadanos y Vox.

Pero en la capital, Aguado sigue sin sentarse con Monasterio. El reloj corre desde el primer pleno fallido y Ayuso ha lanzado un ultimátum. "Si no sale la semana que viene, vamos a septiembre y eso son casi elecciones", ha afirmado Ayuso.

Mismo plazo tienen en La Rioja. Allí los resultados auguraban un camino fácil para la socialista Andreu, pero la única parlamentaria de Podemos ha votado 'no' en los dos intentos de investidura. Sin acuerdo, la cámara se disuelve el 16 de septiembre.

Algo más avanzado lo llevan en Aragón. Allí hay preacuerdo entre PSOE y Podemos. "Podemos-Equo va a participar en el Gobierno", ha asegurado Nacho Escartín, secretario general de Podemos Aragón.

Los de Lambán no han confirmado en qué se materializará el acuerdo con los morados. De salir adelante, la investidura contará con el sí de cinco partidos distintos.

"Vamos a tener que aprender a pactar de verdad, el problema está en que los pactos, de momento, son pura retórica", ha añadido Paloma Román Madrugán.

Cerrado el acuerdo en Navarra, aunque no la investidura. Para que María Chivite sea presidenta, Bildu debería abstenerse. Están a la espera de lo que decidan sus bases.

Los socialistas se han negado a sentarse con los abertzales, pero la coalición conservadora Navarra Suma critica que puedan usarlos de muleta.