El vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, se refirma en sus palabras. A preguntas de laSexta, repite, el gobierno madrileño no endurecerá las medidas. "Pensamos que más restricciones no supone automáticamente un beneficio para la salud de las personas", ha defendido.
De hecho, el Ejecutivo madrileño apuesta por todo lo contrario, en la medida de lo posible las flexibilizarán. "A partir de ahora, si hacemos algo, será levantar esas restricciones", ha aseverado Aguado. Si hay que endurecer medidas, dice el vicepresidente, que lo haga el Gobierno central.
"Nos plantamos aquí, con estas restricciones. Ya están haciendo mucho daño a la economía y si fuéramos a más tampoco estaríamos consiguiendo reducir la Incidencia Acumulada", ha añadido el vicepresidente regional. Con ello Aguado se refiere a las medidas que se aplican a partir del lunes 1 de febrero, con 71 zonas básicas de salud y 30 municipios confinados perimetralmente.
A la hostelería, sin embargo, no se le imponen nuevas limitaciones. El cierre de bares, restaurantes y comercios no esenciales se mantiene a las 21:00 horas, con el toque de queda en toda la región a las 22:00 horas.
Además, los encuentros en domicilios con personas no convivientes están prohibidos y los encuentros en locales están limitados a un máximo de cuatro personas por mesa.
Madrid ha optado por una decisión por la que yo no me sentiría responsable"
Frente a este rechazo del Gobierno de Ayuso de endurecer las restricciones en Madrid, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijóo, admite que él no se sentiría responsable con la decisión que ha tomado Madrid y que por eso ha optado por ser más restrictivo.
En una entrevista en 'La Voz de Galicia', Feijóo dice que hay un debate abierto sobre la seguridad en la hostelería y que cada comunidad toma sus propias decisiones. "Madrid ha optado por una decisión por la que yo no me sentiría responsable si la tuviese que aplicar en Galicia y, por tanto, he optado por otra", ha señalado al medio gallego.